El comandante de las Fuerzas Armadas de Ecuador, almirante Jaime Vela advirtió el martes de que los grupos armados que aparecen en el decreto que declara “la existencia de un conflicto armado interno” por la violencia desencadenada serán a partir de ahora un “objetivo militar”.
“El presidente de la República, Daniel Noboa, a través del decreto (...) nos estableció una misión muy clara: A partir de este momento, todo grupo terrorista identificado en el mencionado decreto se ha convertido en un objetivo militar. El presente y el futuro de nuestra patria están en juego”, declaró en un breve discurso a los ecuatorianos.
Asimismo, Vela señaló que las fuerzas de seguridad están “actuando con firmeza y contundencia en contra de todo intento de desestabilización y caos que se pretende realizar dentro del territorio nacional”, mientras que hizo un llamado “patriótico.
“Ningún acto de terror nos hará claudicar. No vamos a retroceder ni a negociar. El bien, la justicia y el orden no pueden pedirle permiso ni agacharle la cabeza a terroristas”, declaró, antes de pedir a la población que tenga “plena convicción” de que las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional cumplirán con su “juramento de defenderlos” con sus vidas “si fuera necesario”.
Con todo, manifestó que “los sucesos de hoy son la muestra de que las acciones y decisiones emprendidas por el gobierno nacional afectan gravemente a las estructuras criminales”, ya que, como respuesta, han “desatado” una ola de violencia “para atemorizar” a la población, cometiendo “actos sangrientos y sin precedentes”. “Pero, a pesar de su brutal maldad, este intento fracasará”, desafió.
Indígenas piden unidad y denuncian un estado fallido
Por su parte, la Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador (CONAIE) abogó por la “unidad nacional” ante la ola de violencia de crimen organizado en el país, de cara a “sumar esfuerzos entre los sectores de la sociedad que permitan superar esta crisis”, según reza un comunicado.
“Nos encontramos en una situación de violencia sin precedentes, provocada por el crimen organizado, el narcotráfico y las mafias. Esto es el resultado de un problema estructural, originado por la radicalización de las políticas neoliberales que han destruido el Estado y sus instituciones, dejándolas sin capacidad de respuesta”, denunció.
La CONAIE señaló que dichas políticas han generado más desigualdad y pobreza que han creado las condiciones sociales “propicias” para el reclutamiento de jóvenes por parte del crimen. “Criminales, narcotraficantes y mafias se han aprovechado de la permisividad otorgada por diversas autoridades en los últimos años”, criticó.
En este sentido, la alianza indígena señaló que los “criminales han usado la estrategia del miedo y el caos para intimidar y someter al pueblo ecuatoriano, que no ha recibido las garantías adecuadas por parte de un Estado fallido y reducido”, a través de la falta de liderazgo y proyecto político de los últimos gobiernos, “que han llegado al poder a base de mentiras, falsas esperanzas y ataques a diversos actores sociales”.
Por otro lado, instó al gobierno ecuatoriano a actuar en el marco legal vigente y a no usar “esta crisis como excusa para aprobar leyes o políticas antipopulares que afecten a la mayoría de la población, ya que esto solo agravará la situación y provocará una reacción popular en defensa de los derechos”.