Yevgeny Prigozhin, el fundador del grupo mercenario Wagner que organizó un breve motín contra el liderazgo militar de Rusia el 23 de junio pasado, figuraba como pasajero en un avión que se estrelló el miércoles, matando a las 10 personas a bordo, según las autoridades de aviación rusas.

“Se inició una investigación sobre el accidente del avión Embraer ocurrido esta tarde en la región de Tver”, dijo en un comunicado la Agencia Federal de Transporte Aéreo de Rusia, de acuerdo a lo informado por la agencia estatal de noticias Tass. “Según la lista de pasajeros, en esta lista figuraba el nombre y apellido de Yevgeny Prigozhin”.

Ocho cadáveres fueron hallados en el lugar, informó el miércoles la agencia de noticias estatal rusa RIA, citando a los servicios de emergencia. Según la agencia, continúan las operaciones de búsqueda y rescate en el lugar del accidente.

Según el canal de Telegram Grey Zone, asociado a Wagner, Prigozhin murió en un accidente aéreo “como resultado de las acciones de los traidores de Rusia”.

Imagen del accidentado avión Embraer en que viajaba Prighozin.

El canal de televisión Tsargrad -citado por BBC Rusia- señaló que los cuerpos de Prigozhin y su mano derecha, Dmitry Utkin, fueron encontrados e identificados.

Según el sitio de noticias The Bell, los primeros informes sobre el accidente aéreo en la región de Tver se produjeron alrededor de las 19.20 horas de Moscú. Los reportes indicaron que siete personas vinculadas a Wagner estaban a bordo del avión de negocios Embraer Legacy 600, cuya matrícula (RA-02785) pertenecía a Prigozhin.

El avión volaba de Moscú a San Petersburgo y se estrelló cerca del pueblo de Kuzhenkino en el distrito de Bologovsky, ubicado no lejos de una de las residencias del Presidente Vladimir Putin.

El periodista de investigación del diario de San Petersburgo Fontanka, Andrei Zakharov, que frecuentemente escribe sobre Wagner, señaló que Prigozhin voló desde África hasta Rusia, junto con el alto mando del grupo mercenario. “Sería un milagro si estuvieran en otro avión”, le dijo una fuente.

El Ministerio de Situaciones de Emergencia confirmó la muerte de las 10 personas que iban a bordo -entre los que se incluyen siete pasajeros y tres miembros de la tripulación- y la Agencia Federal de Transporte Aéreo ratificó que Prigozhin se encontraba en la lista de pasajeros.

No hay información oficial sobre la muerte de Prigozhin. Sin embargo, Fontanka escribió que todo su círculo cercano no ha podido comunicarse con él por teléfono.

Medios rusos señalaron que el avión cayó en un giro plano, sin parte del ala o de la cola, lo que podría indicar una explosión interna o externa. Testigos señalaron a medios rusos que escucharon dos explosiones en el aire y canales de Telegram promilitares notaron estelas de vapor. Todo lo anterior causó que el canal pro Prigozhin, Grey Zone, declarara que el avión había sido derribado por sistemas de defensa aérea.

La caída del avión ocurrió a dos meses desde la rebelión que llevó a cabo Prigozhin, de 62 años, y la marcha de las fuerzas de Wagner hacia Moscú. El motín terminó mediante negociaciones y un aparente acuerdo con el Kremlin en el que Prigozhin accedió a trasladarse a la vecina Bielorrusia. Pero, de todos modos, parecía moverse libremente dentro de Rusia después del acuerdo.

Pero la BBC recordó que el Presidente Putin condenó la rebelión como “traición” y pronto quedó muy claro que el prolífico papel de Prigozhin en Rusia había terminado.

Al respecto, El asesor presidencial ucraniano Mykhailo Podolyak publicó sus pensamientos sobre lo sucedido en la plataforma de redes sociales X, anteriormente conocida como Twitter. Dijo que “vale la pena esperar a que desaparezca la niebla de la guerra”, pero continúa señalando que es “obvio que Prigozhin firmó una sentencia de muerte especial para sí mismo en el momento en que creyó en las extrañas ‘garantías’ de (el Presidente de Bielorrusia, Alexander) Lukashenko y en la igualmente absurda ‘palabra de honor’ de Putin”.

Según Rusia, Yevgeny Prigozhin murió tras el accidente aéreo.

De hecho, el Presidente estadounidense, Joe Biden, dijo que “no le sorprendió” la noticia del accidente en Rusia. Cuando periodistas en Nevada le preguntaron si pensaba que Vladimir Putin era el responsable, declaró: “No hay mucho que suceda en Rusia que Putin no esté detrás”.

Prigozhin, que había tratado de derrocar al ministro de Defensa, Sergei Shoigu, y a Valery Gerasimov, jefe del Estado Mayor, publicó el lunes un discurso en video que sugería que fue grabado en África.

A raíz de la breve revuelta de Wagner, las autoridades rusas detuvieron a varios líderes militares sospechosos de connivencia con el motín, incluido el excomandante de la guerra en Ucrania, el general Sergei Surovikin, de quien se conoció este miércoles que fue removido de su cargo.

El general fue reemplazado como jefe al mando de las Fuerzas Aeroespaciales, informaron esta semana las agencias de noticias estatales rusas. Surovikin no ha sido visto hace semanas y se rumorea que fue puesto bajo arresto domiciliario, interrogado o incluso encarcelado en la tristemente célebre prisión de Lefortovo. Su paradero no ha sido confirmado públicamente.

El martes, Alexei Venediktov, un exjefe de la estación de radio Eco de Moscú con buenas conexiones, escribió que Surovikin había sido destituido de su mando como jefe de las fuerzas aeroespaciales rusas, citando una orden del gobierno.

Según el diario The Wall Street Journal, el director de la Agencia Central de Inteligencia, William Burns, en declaraciones en Aspen el mes pasado, predijo que el Presidente ruso Vladimir Putin tarde o temprano se vengaría del motín de Wagner.

“Putin es el apóstol supremo de la venganza”, dijo Burns en ese momento. “Si yo fuera Prigozhin, no despediría a mi catador de comida”.

Las empresas de Prigozhin

Las empresas económicas de Yevgeny Prigozhin, un exvendedor de hot dogs convertido en señor de la guerra del grupo Wagner, son variadas e incluyen un museo del chocolate en San Petersburgo, una mina de oro en la República Centroafricana, empresas de petróleo y gas frente a las costas sirias.

Su imperio se extiende mucho más allá de los miles de mercenarios que desplegó en Ucrania, África y Medio Oriente.

A través de una vasta red de empresas fantasma e intermediarios, las actividades de Prigozhin han incluido catering, producción de películas de acción, fabricación de cerveza y vodka, corte de madera, extracción de diamantes y contratación de personas para sembrar desinformación en elecciones en el extranjero, incluidas las elecciones estadounidenses de 2016.

El tamaño exacto de su negocio ha sido un misterio y el destino de su imperio en expansión es incierto.