Jeffrey Epstein pagó US$ 150.000 a Leon Botstein y transfirió US$ 270.000 desde una cuenta a Noam Chomsky, confirmaron los dos académicos, dando otro vistazo de cómo el difunto financiero caído en desgracia brindaba favores a quienes se asociaban con él.
Botstein y Chomsky se reunieron varias veces con Epstein después de que él fuera un delincuente sexual registrado, informó recientemente The Wall Street Journal. Chomsky, un activista político y profesor, le dijo al Journal que se reunían ocasionalmente para discutir temas políticos y académicos. Botstein, líder desde hace mucho tiempo de Bard College en Nueva York, dijo que se reunió con Epstein en un intento de recaudar fondos para la escuela.
Estaban entre los muchos académicos, políticos y empresarios que se reunieron con Epstein en los años posteriores a que se declarara culpable en 2008 de solicitar y procurar a una menor para la prostitución. Fue acusado en 2019 de tráfico sexual y murió en la cárcel mientras esperaba el juicio ese mismo año.
En respuesta a las preguntas del Journal, Botstein dijo que recibió cheques de una cuenta vinculada a Epstein en 2016 por un total de alrededor de US$ 150.000. Botstein dijo que donó la suma a Bard ese año como parte de una donación de más de US$ 1 millón. Un portavoz de Bard College confirmó que la escuela recibió la donación de Botstein.
Botstein dijo que Epstein lo designó como consultor de una entidad y realizó los pagos como si fueran honorarios por trabajo de consultoría, pero aseguró que no realizó ningún trabajo de consultoría para Epstein. Un portavoz de Botstein señaló que los fondos eran una compensación por cumplir un mandato de un año en una junta asesora de Gratitude America. Epstein creó la fundación en 2012 y usó la organización benéfica para dirigir fondos a varias causas, informó el Journal.
“No tengo idea de por qué inventó este esquema”, afirmó Botstein. “Él no quería escribir un cheque a Bard. Se compadeció de mí y me dijo: ‘Te voy a dar dinero y tú haces lo que quieras con él’”.
En una entrevista anterior con el Journal, Botstein dijo que Epstein le dio a la escuela US$ 75.000 en donaciones no solicitadas en 2011 y que se reunió con Epstein más de una docena de veces, pero no logró recaudar más fondos.
Más tarde señaló que no recordaba los pagos de 2016 hasta que el Journal se lo preguntó, ya que no aparecían como donaciones de Epstein en los registros escolares.
“Lo importante a reconocer es que no me beneficié personalmente”, dijo. “Cada año fiscal doy más en obsequios filantrópicos a Bard y a la (Orquesta Sinfónica Estadounidense) que cualquier cosa que se me haya presentado (honorarios de dirección, honorarios de redacción, consultas, conferencias, etc.) para protegerme a mí y a la universidad de la sospecha de que me estoy enriqueciendo aprovechándome de mi posición”.
En respuesta a las preguntas del Journal, Chomsky confirmó que recibió una transferencia en marzo de 2018 de aproximadamente US$ 270.000 de una cuenta vinculada a Epstein. Dijo que estaba “restringido a la reorganización de mis propios fondos y no involucró ni un centavo de Epstein”.
Chomsky explicó que le pidió ayuda a Epstein con un “asunto técnico” que, según dijo, involucraba el desembolso de fondos comunes relacionados con su primer matrimonio.
“Mi difunta esposa murió hace 15 años después de una larga enfermedad. No prestamos atención a los problemas financieros”, indicó en un correo electrónico que incluía a su esposa actual. “Le pedimos consejo a Epstein. La forma más sencilla parecía ser transferir fondos de una cuenta a mi nombre a otra, a través de su oficina”.
Chomsky dijo que no contrató a Epstein. “Fue una transferencia de fondos simple y rápida”, detalló.
Cuando se le preguntó inicialmente sobre su relación con Epstein, Chomsky le dijo al Journal: “La primera respuesta es que no es asunto tuyo. O el de cualquiera. La segunda es que lo conocía y nos reuníamos de vez en cuando”.