“Las cargas que llevamos son pesadas y necesitamos a alguien con hombros fuertes. Sé que si le confiamos esta nación a Joe, él hará por su familia lo que hizo por la nuestra. Unirnos y hacernos completos, llevarnos adelante en nuestro tiempo de necesidad, cumplir la promesa de Estados Unidos para todos nosotros”, dijo Jill Biden en su discurso en la Convención Nacional Demócrata en agosto. El escenario que esta profesora de 69 años eligió de fondo ese día dice mucho de cómo sería su trabajo en la Casa Blanca. El video fue grabado en un instituto público en Delaware, y habló de la extrañeza que le producía que las salas de clases llevaran meses vacías.
Jill Tracy Jacobs nació en 1951 en Hammonton, Nueva Jersey, y luego se mudó a Willow Grove, Pennsylvania. Jill fue criada por su padre, Donald, que trabajaba en un banco, y su madre Bonny, ama de casa, como la mayor de cinco hermanas. Se graduó de Upper Moreland High School en 1969 y fue a la universidad para estudiar merchandising de moda, una carrera que dejaría un año después.
En febrero de 1970, Jacobs se casó con Bill Stevenson, actual productor musical, y los dos decidieron inscribirse juntos en la Universidad de Delaware. La pareja se divorció un tiempo después. Casi al mismo tiempo, Joe Biden vivía su propia tragedia.
En 1972, el exvicepresidente demócrata perdió a su primera esposa, Neilia, y su hija pequeña, Naomi, en un accidente automovilístico. Sus hijos Beau y Hunter también iban en el auto, pero sobrevivieron.
Tres años después, Joe vio un cartel donde aparecía una mujer rubia promocionando los parques nacionales en el aeropuerto de Wilmington, y le habría dicho a su hermano: “Esa es la clase de chica con la que me gustaría salir”. Él le contestó que la conocía y le dio su número. Según ella misma ha relatado, Biden la habría llamado, ella aceptó y salieron tres noches seguidas. En su primera cita, vieron una película francesa llamada “Un hombre y una mujer”, en la que un hombre viudo se enamora de una mujer más joven.
“Cuando llegamos a casa, me dio la mano de buenas noches. Subí las escaleras y llamé a mi madre a la 1.00 y le dije: ‘Mamá, finalmente conocí a un caballero’”, contó en entrevista con la revista Vogue.
Involucrarse con el político demócrata no era sencillo. “La maternidad me llegó de una manera que jamás me hubiera esperado”, explicó la profesora en su video para la convención. “Me enamoré de un hombre y dos niños que se alzaban en el desastre de una pérdida impensable”, agregó, contando cómo a sus 26 años se hizo cargo de Beau y Hunter.
Joe le propuso matrimonio cinco veces a Jill antes de que aceptara. “En ese momento, me había enamorado de los chicos y realmente sentía que este matrimonio tenía que funcionar. Habían perdido a su madre y yo no podía permitir que perdieran a otra, así que tenía que estar 100% segura”, dijo Biden a Vogue.
Finalmente se casaron el 17 de junio de 1977 en la capilla de las Naciones Unidas en Nueva York, con Beau y Hunter en el altar junto a la pareja. En 1981, nació su hija Ashley. Biden crió a sus tres hijos en Wilmington, Delaware. Como senador, viajaba diariamente desde Washington para poder pasar tiempo con su familia. Ahora, la pareja tiene cinco nietos: Naomi, Finnegan, Maisy, Natalie y Hunter.
Fanática de los deportes, Jill disfruta salir a correr todos los días.
Pasión por educar
Tras graduarse de la universidad en 1975, Jill empezó a trabajar como profesora de inglés en escuelas públicas locales y un hospital psiquiátrico. También obtuvo una maestría en lectura de la Universidad de West Chester en 1981 y una en inglés de la Universidad de Villanova en 1987. En 2007, Jill obtuvo un doctorado en educación de la Universidad de Delaware.
Jill siguió trabajando como profesora de tiempo completo en el Northern Virginia Community College. Según Los Angeles Times, fue la primera esposa de un Vicepresidente en tener un trabajo remunerado mientras su esposo ejercía como vicepresidente. “Si llegamos a la Casa Blanca, continuaré enseñando. Es importante y quiero que la gente valore a los maestros y conozca sus contribuciones y mejore su profesión”, dijo Jill este año en entrevista con la cadena CBS.
Además de promover la educación, Jill centró su labor como “segunda dama” en apoyar a las familias militares. En 2011, lanzó junto a la entonces primera dama, Michelle Obama, una iniciativa llamada Joining Forces, orientada a ayudar a los veteranos y sus cónyuges militares a encontrar oportunidades profesionales al volver. También escribió un libro infantil llamado Don’t Forget, God Bless Our Troops, publicado en junio de 2012 e inspirado en la experiencia de su nieta Natalia, cuando su padre Beau fue enviado a Irak.
Aunque destacan muchos logros, la vida familiar de los Biden no ha sido fácil. En 2015, el primogénito de Biden, Beau, abogado y militar que siempre se presentó como el hijo ejemplar frente a su hermano menor, falleció de un tumor cerebral. La viuda de Beau, Hallie, y su hermano Hunter, empezaron un romance que habría durado al menos dos años. La exmujer del hijo menor del exvicepresidente lo acusó en su demanda de divorcio de “gastar de manera extravagante en drogas, alcohol, prostitutas, clubes de striptease y regalos para las mujeres con las que se acostaba”.
En 2019, Jill publicó el libro “Where The Light Enters: Building a Family, Discovering Myself”, donde relata sus 30 años de enseñanza, los episodios más oscuros de la vida de su esposo y cómo se integró a la familia.
Jill Biden no es desconocida para el pueblo estadounidense. Fue “segunda dama” entre 2009-2017 y ha participado en todas las campañas de la larga carrera política de su marido, aunque nunca ha adquirido un rol muy prominente dentro de ellas.