Joe Biden calificó de una “vergüenza” la poca disposición del Presidente (Donald) Trump de admitir su derrota en la elección presidencial, aunque indicó que eso no impediría su transición a la Casa Blanca, pese al enfrentamiento con el gobierno que está evitando que el equipo del mandatario electo acceda a recursos clave.

El gobierno de Trump no ha emitido la típica y rutinaria designación técnica que permitiría al personal de Biden ver información clasificada detallada, enviar representantes para que se integren en las agencias gubernamentales y que el Departamento de Estado facilite las llamadas con líderes extranjeros. La demora también podría obstaculizar la selección de funcionarios del gabinete por parte de Biden, porque la capacidad de realizar investigaciones de antecedentes para las autorizaciones de seguridad está congelada.

En una conferencia de prensa en Wilmington, Delaware, el martes, Biden señaló que su equipo podría arreglárselas sin esos recursos e indicó que no estaba planeando tomar acciones legales para tratar de obligar al gobierno de Trump a identificarlo como el ganador de la elección.

El presidente electo Joe Biden se para con la mano sobre el corazón antes de colocar una ofrenda floral en el Monumento a la Guerra de Corea de Filadelfia en Penn's Landing, el Día de los Veteranos, el miércoles 11 de noviembre de 2020 en Filadelfia. (Foto AP / Alex Brandon)

“Creo que es una vergüenza, francamente”, dijo sobre la negativa de Trump a aceptar su derrota. “¿Cómo puedo decirlo con delicadeza? Creo que no ayudará al legado del Presidente”.

Biden sostuvo que había hablado con seis líderes mundiales el martes en la tarde, su equipo anunció que había grupos de personas que estudiarán cada departamento, aunque ellos no pueden insertarse todavía en las agencias de gobierno.

El Presidente electo dijo que nombraría “al menos un par” de opciones para su gabinete antes del Día de Acción de Gracias (26 de noviembre). También esperaba dar a conocer en los próximos días los detalles de los puestos más altos en la Casa Blanca, incluyendo el jefe de gabinete.

Tres días después de que la agencia The Associated Press y otros medios dijeran que Biden había ganado los suficientes votos del Colegio Electoral para asegurar la Presidencia y declararse ganador de las elecciones de 2020, Trump no ha aceptado la derrota de la carrera y muchos republicanos no han reconocido a Biden como el presidente electo.

Biden expresó su confianza en que los republicanos eventualmente reconocerían su victoria y trabajarían con su gobierno. También dijo que su equipo de transición ya estaba desarrollando detalles de un plan de atención médica, en el que esperaba trabajar con el Congreso inmediatamente después de que asuma el cargo.

Los asesores de Biden están instando a la Administración Federal de Servicios Generales (GSA) a identificarlo como el ganador de las elecciones, argumentando que los esfuerzos de Trump por impugnar los resultados de las elecciones tienen pocas posibilidades de éxito. Una portavoz de la GSA dijo el martes por la mañana que no se había hecho la designación.

En elecciones pasadas, la GSA, una agencia que administra bienes raíces y otra logística, envió una carta identificando al ganador pocos días después de que AP y las cadenas de televisión declararon al ganador de la elección, mucho antes de que el Colegio Electoral hiciera oficial los resultados. La única vez que los resultados de las elecciones no se formalizaron rápidamente fue en 2000, cuando los resultados de las elecciones no se conocieron hasta diciembre.

Biden lidera a Trump por más de 4,8 millones de votos a nivel nacional. El exvicepresidente se proyecta que gane al menos 290 votos del Colegio Electoral, según el conteo de The Associated Press. Se requieren al menos 270 para ganar la presidencia. The Associated Press (que ayer le dio Alaska a Trump, con lo que suma 217 votos) no ha declarado ganador todavía en Georgia y Carolina del Norte. Trump lidera la carrera en Carolina del Norte y Biden la de Georgia.

El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, se da la vuelta bajo la lluvia después de colocar una ofrenda floral en la Tumba del Soldado Desconocido mientras asiste a una celebración del Día de los Veteranos en el Cementerio Nacional de Arlington en Arlington, Virginia, EE. UU., 11 de noviembre de 2020. REUTERS / Carlos Barria

Los funcionarios del gobierno de Trump han dado instrucciones a las agencias federales para que no sigan adelante con las actividades de transición con el equipo de Biden hasta que la GSA identifique formalmente a un ganador, según personas familiarizadas con el asunto.

Por lo general, en las semanas posteriores a una elección, la operación de transición del presidente electo envía un equipo de personas a integrarse en agencias gubernamentales para planificar cómo tomar el control. Según un funcionario del gobierno de Trump, las agencias han comenzado a preparar documentos informativos para Biden, pero no pueden entregarlos hasta que la GSA tome una determinación.

Trump está planteando una serie de desafíos legales al proceso electoral. Cuando se le preguntó el martes si el Departamento de Estado está obstaculizando una transición sin problemas a una administración de Biden, el secretario de Estado, Mike Pompeo, dijo con una sonrisa: “Habrá una transición sin problemas a un segundo gobierno de Trump”.

El asesor legal de Biden, Bob Bauer, dijo el martes temprano que las demandas de la campaña de Trump eran “ruido, no realmente ley” y no tendrían ningún efecto en el resultado de las elecciones.

El fiscal general William Barr rompió con una política de larga data el lunes cuando autorizó a los fiscales federales a llevar adelante “acusaciones sustanciales” de irregularidades en la votación y la tabulación de votos antes de que se certifiquen las elecciones presidenciales, y dijo en un memo revisado por The Wall Street Journal que las investigaciones “pueden ser conducidas si hay una denuncia clara y aparentemente creíble de irregularidades que, de ser ciertas, podrían potencialmente afectar el resultado de una elección federal en un estado individual”.

No ha surgido ninguna evidencia de fraude electoral generalizado.

Aunque no ha admitido la derrota, Trump ha iniciado un comité de acción política que le permitiría respaldar a los candidatos para el cargo y ejercer influencia financiera en Washington una vez que termine su presidencia. Hasta el martes, la operación conjunta de recaudación de fondos de la campaña de Trump ya estaba utilizando sus listas de correo electrónico y mensajes de texto para dirigir las contribuciones de los partidarios al PAC, llamado Salven Estados Unidos.

El edificio de la Administración de Servicios Generales (GSA), en Washington. (Foto AP / Jacquelyn Martin)

La GSA tiene el poder de determinar las elecciones presidenciales debido a una ley federal de 1963 que deja al administrador certificar al ganador y poner en marcha el proceso. Históricamente, la agencia ha aceptado las proyecciones de los medios del ganador como base para comenzar el proceso de transición.

Sin embargo, la ley es vaga sobre qué estándar debe aplicar el administrador de la GSA al tomar esa determinación, una barrera potencial para cualquier desafío legal por parte de Biden. La ley solo dice que el administrador determinará al ganador “aparente”, sin instrucciones sobre lo que eso debería significar en caso de una disputa o impugnación.

“Es difícil porque es una palabra muy vaga”, dijo Jack Beermann, profesor de Derecho en la Universidad de Boston que ha estudiado las transiciones presidenciales.