El Presidente de Estados Unidos, Joe Biden, se muestra interesado en realizar una visita a Arabia Saudí, un viaje en el que posiblemente se encuentre cara a cara con el príncipe heredero saudí al que alguna vez tachó de asesino.
La Casa Blanca está considerando una visita a Arabia Saudí que incluiría una reunión con los gobernantes de los países del Consejo de Cooperación para los Estados Árabes del Golfo (Bahrein, Kuwait, Omán, Qatar, Arabia Saudí y Emiratos Árabes Unidos), así como Egipto, Irak y Jordania, según una persona al tanto de los planes de la Casa Blanca que solicitó el anonimato para poder hablar sobre el tema.
La posible visita se daría en un momento en que la renovada prioridad de los intereses estratégicos de Estados Unidos, en materia de petróleo y seguridad, han llevado al gobierno a reconsiderar el distanciamiento que Biden prometió que tomaría con los saudíes durante su campaña presidencial.
Cualquier encuentro entre Biden y el gobernante saudí de facto, el príncipe Mohammed bin Salman, durante una visita a Medio Oriente podría ofrecer esperanza de algún alivio para los consumidores estadounidenses, que sufren por el aumento de los precios de la gasolina impulsado por la falta de suministro global. Se esperaría que Biden se reuniera con el príncipe en caso de que se concrete su visita a Arabia Saudí, dijo la fuente.
Dicho encuentro además podría calmar uno de los periodos más delicados e inciertos en una alianza de más de tres cuartos de siglo entre Arabia Saudí, el máximo exportador de petróleo del mundo, y Estados Unidos, la mayor potencia económica y militar del planeta.
Pero también conlleva el riesgo de una humillación pública para el mandatario estadounidense, quien en 2019 prometió convertir a la familia real en “paria” por el asesinato y descuartizamiento del periodista Jamal Khashoggi, un crítico de la manera brutal en que opera el príncipe Mohammed.
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, se negó a comentar sobre un posible viaje de Biden a Arabia Saudí.