Corría 1972 y Joe Biden empezaba su carrera como senador por el estado de Delaware. Cuando el político demócrata y exvicepresidente de Barack Obama (2009-2017) comenzaba su larga trayectoria política, uno de sus futuros contrincantes para las primarias del Partido Demócrata, Peter Buttigieg, de 37 años, aún ni nacía. Ahora, en 2019, 47 años después, Biden busca alcanzar la cima de la política estadounidense, con un tercer intento por llegar al Salón Oval de la Casa Blanca y convertirse en el 46° Presidente de Estados Unidos.
Su experiencia y reconocimiento es un arma de doble filo para quien fuera el "número dos" de Obama durante ocho años. Pese a que las encuestas lo posicionan como el favorito para las primarias demócratas -tres de cada 10 votantes dijeron que Biden es su primera carta en la última encuesta de Morning Consult- y que también, por el momento, le ganaría Donald Trump en una contienda electoral entre ambos, con un 42% de intención de voto frente a un 34% para el Presidente republicano, algunos analistas son cautos con los sondeos.
"Biden se está postulando como un demócrata estable, de experiencia, del establishment y algo moderado. En una elección en contra de Donald Trump, los votantes demócratas pueden estar buscando a alguien más progresista, diverso, más joven", comenta a La Tercera el director de The Democracy Project en el Bipartisan Policy Center, John Fortier. Biden tiene 76 años y llegaría a la Presidencia de EE.UU. con 77.
Además, aún no está claro cuál será el impacto de la acusaciones contra Biden de algunas mujeres que lo denunciaron por haberlas tocado de manera inapropiada en espacios públicos, justo en momentos en que el movimiento #MeToo se ha instalado con fuerza. Pero lo que sí es indudable es que su recorrido con Obama le juega a su favor, ya que la fórmula de ambos logró ser reelecta en 2016 y su popularidad se debe en gran parte a esos ocho años.
Nacido en Pennsylvania en el seno de una familia de origen irlandés y con una crianza arraigada a la religión católica, Biden ha tenido altos y bajos en su carrera como senador. El diario The New York Times asegura que los aliados de Biden creen que el exvicepresidente debe tomar medidas a corto plazo para explicar a los votantes su evolución política en una variedad de temas, como la justicia penal, derechos de aborto y la guerra de Irak.
Como presidente del Comité de Justicia en 1991 examinó las acusaciones contra el magistrado Clarence Thomas para ser juez de la Corte Suprema, quien fue acusado por Anita Hill de haberla acosado sexualmente cuando ella trabajaba para él. Su labor fue criticada por menospreciar las acusaciones de Hill y porque la bancada, conformada solo por hombres, cuestionó duramente la denuncia de Hill. Según el diario estadounidense, Biden ya habría adelantado la tarea puesto que recientemente conversó en privado con Anita Hill, para expresar su pesar por lo que ocurrió en los años 90.
Reelecto seis veces en la Cámara Alta del Congreso, Biden presidió también la Comisión de Relaciones Exteriores, en donde se opuso a la Guerra del Golfo en 1991, pero defendió la intervención de EE.UU. y la OTAN en la Guerra de Bosnia (1994 y 1995). También votó a favor de la resolución que autorizó la Guerra de Irak en 2002, pero se opuso al aumento de tropas estadounidenses en 2007. Uno de los principales legados de Biden fue la prmulgación de la Ley de Control de Delitos Violentos y Aplicación de la Ley, también denominada Ley Biden contra el Crimen, que incluyó 60 nuevos crímenes que podrían ser castigados con pena de muerte.
Los intentos por llegar a la Casa Blanca
En 1988 se lanzó por primera vez a una candidatura presidencial, sin embargo, fue acusado de plagio en un discurso presidencial, y decidió abandonar la carrera a la Casa Blanca. Su segundo intento llegó en 2008, pero quedó quinto en las primarias demócratas en Iowa, con el 4% de los votos. Ante sus escasas posibilidades de llegar a la Presidencia decidió retirarse y luego apoyó a Obama, quien lo escogió como su compañero de fórmula.
Más tarde, Biden tenía contemplado lanzar una candidatura para las elecciones presidenciales de 2016, sin embargo, la muerte de su hijo Beau Biden, en octubre de 2015 producto de un cáncer, lo llevó a desistir de su idea.
La vida personal del político demócrata ha estado cargada por el duelo y la tragedia. Mucho antes de la muerte de su hijo, en 1972, perdió a su esposa y a su hija menor en un accidente automovilístico. Sus otros dos hijos, Joseph R. III (Beau) y Robert Hunter, quedaron con lesiones de gravedad, pero se lograron recuperar.
Para estas elecciones, Biden parece querer dejar de lado su mala racha en los comicios anteriores y busca posicionarse como el único que puede derrotar a Donald Trump, y por fin llegar a ocupar el tan anhelado cargo presidencial. Algo que según los sondeos no estaría tan lejos de la realidad.
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FOTO: AFP[/caption]
