El asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca, John Bolton, reconoció hoy que abordó con el secretario del Consejo de Seguridad de Rusia, Nikolái Pátrushev, una posible reunión entre los presidentes de ambos países.

"Hemos tratado esa posibilidad. Considero que ahora el próximo paso debe darlo el presidente (Vladímir) Putin. Es posible que en breve tengamos algo que contarles", dijo Bolton a la emisora de radio Eco de Moscú.

Bolton explicó que esa cumbre puede ser similar a la que ambos celebraron a mediados de julio en Helsinki o tener lugar en un tercer país al que ambos acudan para asistir en una reunión internacional.

Al respecto, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, aseguró que Moscú está dispuesta a participar en una cumbre al máximo nivel, pero que los preparativos para ello aún no han comenzado.

A su vez, Bolton destacó que mantuvo con Pátrushev unas "muy intensas" consultas sobre desarme nuclear después de que el presidente de EE.UU., Donald Trump, expresara el sábado su deseo de abandonar el tratado de eliminación de misiles nucleares de medio y corto alcance (INF) firmado en 1987.

"El próximo paso serán las consultas con nuestros amigos en Europa y Asia. Y las consultas con Rusia, por supuesto, las continuaremos", apuntó Bolton.

Subrayó que la postura de EE.UU. es que "sólo dos países no puede solucionar completamente este problema", en clara alusión a China, pero también a Irán o Pakistán, que junto a Israel o la India también disponen de misiles de corto y medio alcance que violan el INF.

Al respecto, el Kremlin advirtió hoy a EE.UU. de que si abandona el primer tratado de desarme nuclear de la Guerra Fría hará que el mundo sea "más peligroso", ya que desataría una nueva carrera armamentista.

Este asunto también fue objeto de conversación entre Bolton y el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, durante una cena de trabajo, además de la lucha contra el terrorismo, el arreglo de conflictos -Siria, Ucrania, Afganistán, la península coreana-, la situación en el Cáucaso, China y otros asuntos bilaterales.

Putin espera recibir mañana, martes, explicaciones de Bolton sobre la posible salida de Washington del INF, lo que en caso de hacerse realidad obligaría a Rusia "a tomar medidas para garantizar su propia seguridad", según el jefe del Kremlin.

En cuanto a la renovación del tratado de desarme nuclear START III, Bolton reconoció que el Gobierno estadounidense no tiene aún una postura definida al respecto, pero que aún "hay tiempo" hasta que expire en 2021.

En sus conversaciones con Pátrushev también tocó el tema de la supuesta injerencia rusa en las elecciones estadounidenses, aunque el funcionario norteamericano comentó que, en su opinión, ésta no tuvo "ningún impacto real".

"Pero lo importante es otra cosa. El mismo deseo de interferir en nuestros asuntos provoca desconfianza hacia los rusos y hacia Rusia. Y opino que esto es imposible de aguantar. No se puede permitir", apuntó.