El primer ministro Boris Johnson podría encontrar poco respaldo en su intento de reabrir las negociaciones para el Brexit durante la reunión que mantendrá hoy jueves con el presidente de Francia, Emmanuel Macron, en la segunda parada de su gira europea como jefe del gobierno británico.

La canciller de Alemania, Angela Merkel, lanzó un cable a la propuesta de Johnson en la víspera al plantear que todavía pueda alcanzarse una salida negociada de gran Bretaña de la Unión Europea si Londres presenta alternativas para la frontera con Irlanda en el plazo de 30 días.

Pero Macron ya rebajó las expectativas sobre su encuentro con el dirigente británico señalando que renegociar el acuerdo del Brexit "no es una opción". Johnson está buscando concesiones para ganar apoyos en el parlamento nacional, que ya rechazó tres veces el acuerdo negociado por su predecesora Theresa May, y donde tiene mayoría de apenas un escaño.

"Debemos ayudar a los británicos a lidiar con esta crisis democrática interna, pero no debemos ser rehenes de ella ni exportarla", dijo Macron a la prensa el miércoles, en alusión a las dificultades del gobierno británico para cumplir con el resultado del referendo de 2016 en el que el país votó salir de la UE.

La dificultad principal está en la llamada salvaguarda, que mantendría al Reino Unido en una relación estrecha con la UE si las partes no acuerdan otra manera de impedir la reimposición de controles fronterizos entre Irlanda del Norte y la República de Irlanda.

Macron dijo que la salvaguarda, rechazada por Johnson, es indispensable. "No estaríamos dispuestos a reconsiderar aquello que posibilitó la paz en Irlanda", dijo Macron.

El mandatario francés insistió en la necesidad de preservar el mercado único europeo. Caso contrario, se le diría a los ciudadanos de la UE, "no podemos seguir protegiéndolos como consumidores y productores porque debemos ser amables con el señor Johnson. ¡No!"

Añadió que Francia está preparada para la hipótesis de un Brexit sin acuerdo, aunque no es la opción que prefiere.