Con solo 23 años, Joshua Wong es la voz más popular y conocida de la protesta hongkonesa. En esta entrevista con La Tercera analiza el impacto de la nueva Ley de Seguridad Nacional.
-¿Cuál es la intención de China al imponer esta ley en Hong Kong?
-En mi opinión, la intención de China de imponer una Ley de Seguridad Nacional es generar un efecto paralizador en esta ciudad global y silenciar la voz de los disidentes.
-¿Qué pasará con las protestas prodemocráticas que usted lideró en Hong Kong?
-Todavía continuaremos nuestra protesta. Hay más y más descontento, generado por el riesgo de que las personas sean condenadas a cadena perpetua o extraditadas a China.
-Usted disolvió su partido Demosisto y otras colectividades independentistas hicieron lo mismo. ¿Por qué?
-No quiero poner en riesgo la vida de mis colegas y compañeros de equipo. Y esa es la razón por la que disolvimos a Demosisto e incluso no podemos competir con el nombre del grupo político.
-¿Cómo se va a expresar ahora la oposición política en Hong Kong?
-Nosotros continuaremos nuestra lucha individualmente. También movilizamos a las personas para votar este fin de semana en las elecciones primarias (prodemocracia), que son objetivo de la Ley de Seguridad Nacional.
-Usted ha dicho que es un objetivo de la Ley de Seguridad Nacional. ¿Tiene miedo de ser arrestado? ¿Considera abandonar Hong Kong?
-Me preocupa mi seguridad personal, pero continuaré luchando hasta el último minuto. Y más países ya criticaron el movimiento de China.
-Como usted dice, varios países criticaron la medida de China. ¿Qué más puede hacer la comunidad internacional para garantizar los derechos y libertades de la gente en Hong Kong?
-Es el momento para que la comunidad global dé un paso hacia Hong Kong, una ventana que proporcione un bote salvavidas. Necesitan enviar un mensaje claro a Beijing.