El juez Thomas S. Hixson, de la Corte del Distrito Norte de California, ordenó al expresidente de Perú, Alejandro Toledo que se entregue este viernes a las autoridades estadounidenses, luego que se revocara su libertad bajo fianza.
La situación se tornó más compleja para Toledo una vez que el magistrado instruyó que sea encarcelado en un centro penitenciario de Estados Unidos, país donde reside actualmente el exmandatario peruano.
Sin embargo, la procuradora ad hoc para el caso Lava Jato, Silvana Carrión dijo que podría intuir que el exgobernante peruano no se entregará mañana ante la justicia americana, tras la presentación de nuevos recursos por parte de sus abogados para retrasar su extradición, según reporta el diario limeño La República.
Carrión agregó que si Toledo no se presenta ante las autoridades de Estados Unidos este viernes 7 de abril, los aguaciles “deberían apresarlo” para que luego sea trasladado a una cárcel mientras se concreta su proceso de extradición al Perú.
Los abogados estadounidenses del expresidente peruano han argumentado que una “extradición a Perú en estas circunstancias equivale muy probablemente a una condena a muerte preventiva (...) El Dr. Toledo es un hombre de 77 años que sufre serios problemas de salud mental y física. Es poco probable que sobreviva en las duras condiciones de detención preventiva el tiempo suficiente para ver el interior de una sala de justicia peruana”.
En caso de ser expatriado, Alejandro Toledo sería encarcelado en la prisión de Barbadillo, donde se encuentran detenidos los expresidente Alberto Fujimori y Pedro Castillo.
Los medios peruanos también han reseñado que aparte de Toledo, hay otros políticos peruanos envueltos en el caso de corrupción con el consorcio brasileño Odebrecht, entre ellos los exmandatarios Alejandro Toledo, Alan García, Ollanta Humala y Pedro Pablo Kuczynski, y la excandidata presidencial Keiko Fujimori.