El juicio de la exmandataria interina de Bolivia, Jeanine Áñez por el caso “Golpe de Estado II”, iniciado esta semana, se pospondrá para este jueves debido a distintos problemas de conexión de dos de los exmilitares acusados en el marco del mismo caso en la cárcel San Pedro de La Paz.

“Los jefes militares no podían conectarse a la audiencia por problemas en San Pedro, me parece que estaban hacinados y por eso se tuvo que suspender la audiencia hasta el jueves a las 08.00 (hora local)”, dijo uno de los abogados de la defensa de Áñez, como lo recoge el diario ‘El Deber’.

Tras el inicio del juicio esta semana, que duró más de diez horas, varios manifestantes se acercaron hasta el centro penitenciario de Miraflores, situado en la capital, La Paz, donde Áñez se encuentra, para exigir justicia por las masacres de Sacaba y Senkata en noviembre de 2019.

“Se cumplen doce horas de audiencia y continúa el ilegal juicio contra Jeanine Áñez, sigue la tortura sistemática contra la expresidenta presa política, detenida hace 387 días y a expensas del tribunal inhumano que abusa del delicado estado de salud de una mujer enferma e indefensa”, han criticado sus familiares en su perfil oficial de Twitter.

Además, los abogados de la expresidenta boliviana han calificado de “teatro” el juicio oral contra la exmandataria y creen que lo se busca es finalizar en un tiempo récord sin contar con las garantías necesarias para llevar a cabo el proceso, según ha informado la agencia de noticias Fides (ANF).

“Hicieron una simulación de querer llevar adelante el juicio al interior del penal de Miraflores, siendo que ellos cuentan con ambientes mucho más adecuados”, señaló Luis Guillén, tal y como recoge ‘El Deber’.

El Tribunal Primero de Sentencia Anticorrupción de la Paz ya pospuso la reanudación del juicio tras el colapso que sufrió la expresidenta Jeanine Áñez en plena audiencia de apertura del proceso, entre otras dificultades.

Durante la audiencia se registraron problemas técnicos, gritos e interrupciones, además de que no se cumplieron con los procedimientos de declaración en rebeldía de diferentes excomandantes y cargos de las Fuerzas Armadas.

La expresidenta boliviana tiene casos abiertos en su contra por el rol que desempeñó en la crisis política de 2019. Áñez está imputada en el caso “Golpe de Estado II” y ha sido acusada de un delito de incumplimiento de deberes y resoluciones contrarias a la Constitución por haber asumido la Presidencia “sin cumplir los procedimientos”, según la Fiscalía. También está acusada de terrorismo, conspiración y sedición.