Los militares en poder de Myanmar tras al golpe de Estado ordenaron liberar a más de 23.000 reos este viernes, luego de haber arrestado a personas cercanas a la jefa de Gobierno depuesta -Aung San Suu Kyi- y a altos cargos electorales.

Las amnistías masivas de convictos para hacer espacio en establecimientos se han vuelto frecuentes y suelen anunciarse con motivo de fechas importantes del calendario nacional. Precisamente este viernes es el aniversario del Día de la Unión de Myanmar.

“El consejo de administración del Estado levantó la pena de 23.314 presos recluidos en cárceles, centros de detención y campamentos”, anunció el periódico estatal Global New Light of Myanmar.

Asimismo, se determinó la liberación de 55 presos extranjeros. Ambas órdenes llevan la firma del jefe de la junta, el general Min Aung Hlaing.

Por el momento se desconocen los detalles sobre los prisioneros liberados.

Exautoridades detenidas

Aung San Suu Kyi y otras figuras políticas fueron arrestadas durante operaciones llevadas a cabo el 1 de febrero, cuando el ejército dio el golpe de Estado.

Las fuerzas armadas habían denunciado fraude en las elecciones de noviembre pasado, ya que el partido de Suu Kyi, la Liga Nacional para la Democracia (LND), había ganado por una mayoría abrumadora.

Desde entonces no se ha visto en público a la premio Nobel de la Paz. Según miembros de su partido político se encuentra bajo arresto domiciliario, pero está “bien de salud”.

Desde el golpe de Estado, el nuevo régimen detuvo a más de 200 personas, según una organización no gubernamental que defiende a los presos políticos.

Entre ellas figura el australiano Sean Turnell, asesor económico del derrocado gobierno de Aung San Suu Kyi.

Este jueves la LND confirmó la detención de directivos de la comisión electoral.