La Cámara Federal de Casación Penal de Argentina confirmó la condena de 4 años y medio para el expresidente argentino, Carlos Menem por el pago de sobresueldos durante su gobierno (1989 – 1999).

La justicia argentina al mismo tiempo confirmó la condena del exministro de Economía del gobierno de Menem, Domingo Cavallo por tres años y medio de prisión.

Carlos Menem, Cavallo y el exministro de Justicia Raúl Granillo Ocampo, fueron hallados culpable por el delito de peculado, detalla el medio trasandino Clarín. Detalla que delitos como estos tienen penas de entre dos a diez años de prisión por la sustracción de "caudales o efectos cuya administración, percepción o custodia le haya sido confiada por razón de su cargo".

Además fueron condenados a no volver a ejercer cargos públicos.

De esta forma, Cavallo se encuentra más cerca de ser detenido a diferencia de Menem, ya que no cuenta con fueros parlamentarios.

En el expediente se investigó una "maniobra delictiva" llevada a cabo durante los dos períodos presidenciales de Menem, que consistió en la "implementación y ejecución de un sistema que posibilitó la sustracción de fondos públicos en forma periódica por parte de distintos funcionarios del Poder Ejecutivo Nacional".

En 2005, Alsogaray reveló detalles sobre los sobresueldos que recibieron funcionarios durante el Gobierno menemista, al confesar que como secretaria de Estado llegó a cobrar hasta 40.000 dólares mensuales al margen de su salario, mientras que en el caso de los ministros, la suma extra rondaba los 100.000 dólares, según sostuvo la exfuncionaria.

Ese mismo año, Alsogaray fue liberada luego de permanecer en prisión durante 21 meses por presunto enriquecimiento ilícito.

Menem, de 88 años y senador desde 2005, fue investigado en varias causas por presuntos actos de corrupción en su Gobierno y ya fue condenado a siete años de prisión por la venta ilegal de armas a Ecuador y Croacia entre 1991 y 1995.

Sin embargo, la pasada semana la Cámara de Casación lo absolvió por este delito al considerar que se superó el "plazo razonable" en la causa -el litigio se demoró de manera prolongada, durante dos décadas-.