El máximo tribunal penal de Argentina avaló este miércoles el procesamiento de la vicepresidenta, Cristina Fernández, en la causa abierta contra ella por presuntos sobornos y cómplice de 27 casos de cohecho pasivo.
La exmandataria, que posee varias causas judiciales pendientes, se enfrenta en este caso a las anotaciones que llevaba el chófer Oscar Centeno y en los que daba cuentas de una trama de sobornos a cambio de obras públicas presuntamente liderada por el matrimonio Kirchner.
El “cuaderno de las coimas” es un registro que llevó durante 10 años el chófer, encargado de llevar al viceministro Roberto Baratta. El cuaderno registra los recorridos por Buenos Aires con su jefe para llevar bolsos llenos de dólares en efectivo. El periodo en el que se efectuaron estos recorridos fue en los gobiernos de Néstor Kirchner (2003-2007) y Cristina Fernández (2007-2015).
Estos detallan montos, recorridos y puntos de recogida y de entrega de maletines con dólares en efectivo, correspondientes a sobornos utilizados para obtener la adjudicación de obras públicas, todo bajo la atenta supervisión de Julio de Vido, ministro de Planificación durante todo el kirchnerismo (2003-2015).
En 2018 fue cuando se dio a conocer los cuadernos en los que señala a la expresidenta como jefa de una asociación ilegal y cómplice de 27 casos de cohecho pasivo, razón por la cual pesa sobre ella un embargo de 1.500 millones de pesos argentinos. Desde el año 2019, está pendiente del inicio de juicio oral.
La Cámara Federal de Casación Penal había dado a conocer su postura en contra de la orden de prisión preventiva dictada inicialmente sobre la acusada, pero hoy rechazó sus aspiraciones de anular la causa y, por dos votos a uno, concretó el procesamiento contra la actual vicepresidenta, según el diario La Nación.
Fernández siempre ha defendido su inocencia tanto en esta como en otras investigaciones, manifestando que es víctima de una persecución política por parte de personas que vincula al expresidente Mauricio Macri, que le sucedió en diciembre de 2015 en la jefatura de Estado.
Incluso el actual Presidente de Argentina, Alberto Fernández, defendió a su vicepresidenta. Compareciendo ante el Tribunal Oral Federal 2 se presentó para declarar como testigo frente a las acusaciones que recibió Cristina Fernández con respecto a presuntas concesiones irregulares en la provincia patagónica de Santa Cruz en las que estaba involucrado su esposo, Néstor Kirchner.
Frente a la acusación el presidente mencionó que le llama la atención el sentido de la causa y que se están discutiendo decisiones políticas no judiciales.
Al ser preguntado, Fernández negó “definitivamente” haber visto acciones para favorecer la obra pública en Santa Cruz, ni que le constara que los ex presidentes hayan redireccionado cientos de millones de pesos argentinos para beneficiar al Grupo Austral, ni que instruyeran a los ministros en la asignación de recursos.
