La Justicia de Argentina procesó a los partícipes secundarios en el intento de asesinato de la expresidenta argentina Cristina Fernández de Kirchner, alegando que ambos tenían en sus móviles información sensible vinculada con el ataque fallido.
De este modo, Nicolás Gabriel Carrizo y a Agustina Díaz, ambos con relación directa con Brenda Uliarte -la persona que organizó el intento de magnicidio- continuarán en prisión de manera preventiva hasta que tenga lugar un juicio, según informó la agencia Télam.
Carrizo es el líder de ‘Los Copitos’, el grupo de supuestos vendedores de algodón de azúcar para el que trabajaban los coautores del intento de magnicidio, el brasileño Fernando Sabag Montiel y Uliarte.
Díaz, en tanto, es una amiga de Uliarte que después del ataque fallido le sugirió que borrara toda la información de su móvil y que desde antes sabía que ella había adquirido una pistola.
En su resolución, la jueza encargada del caso consideró que “los sucesos del 1 de septiembre fueron el capítulo final del plan delictivo que previamente habían acordado, diseñado y estudiado Brenda Elizabeth Uliarte, Fernando André Sabag Montiel, Nicolás Gabriel Carrizo y Agustina Mariel Díaz”.
La jueza calificó tanto a Carrizo como a Díaz como partícipes secundarios penalmente responsables del delito de “homicidio calificado, agravado por el empleo de armas de fuego, alevosía y el concurso premeditado de dos o más personas, en grado de tentativa”.
Asimismo, la Justicia argentina ha procedido a embargar 100 millones de pesos (unos 700 mil dólares) a cada uno.
Con todo, Carrizo y Díaz han sido calificados como autores secundarios del delito, después de que haya quedado “acreditato” por los mensajes enviados previamente al hecho y a los que ha accedido la investigación judicial.