La defensa del ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva continúa haciendo el posible que el encarcelado ex presidente de Brasil pueda continuar en la carrera presidencial. Sin embargo, la presidenta del Tribunal Superior Electoral, Rosa Weber, rechazó nuevamente el recurso ingresado por el Partido de los Trabajadores (PT) que buscaba aumentar el plazo para que la coalición presente un nuevo candidato presidencial hasta el 17 de septiembre.

De acuerdo a la magistrada, "no se justifica" alterar la decisión tomada previamente por el TSE y reiteró que el partido petista tiene como plazo final el martes 11 de septimbre para inscribir a su nuevo abanderado para los comicios del 7 de octubre.

Desde el partido han dicho en que insistirán en hacer que el Lula se convierta en su carta presidencial "hasta las últimas consecuencias", pero también están abiertos a que el ex presidente sea sustituido por su compañera de fórmula, Fernando Haddad.

Por ahora, queda la última instancia, la respuesta de la Corte Suprema, que no se ja referido a la situación de Lula.

El ex jefe de Estado continúa recluido en penal en la ciudad de Curitiba, cumpliendo una pena de 12 años de prisión, sigue liderando las encuestas de opinión con casi un 40% de las intenciones de voto. Le sigue Jair Bolsonaro, el candidato atacado con un cuchillo la semana pasada, con el 20% de las preferencias.

Ayer el comandante en jefe del Ejército brasileño, Eduardo Villas Bôas, lanzó una advertencia contra la candidatura del encarcelado ex presidente, provocando el inmediata repudio del PT. El general dijo en una entrevista publicada por el diario O Estado de Sao Paulo, que el pedido del Comité de DD.HH. de la ONU para que el líder de la izquierda pueda mantener su candidatura "es un intento de invasión a la soberanía nacional".