La Justicia estadounidense rechazó el pedido del expresidente de Perú, Alejandro Toledo para suspender el proceso de extradición en su contra hasta que esta misma instancia resuelva un habeas corpus con el que busca anular todo el proceso de repatriación a Perú.

La resolución la tomó la Corte de Apelaciones del Noveno Circuito de ese país, donde el exmandatario peruano centró sus alegatos en presuntas vulneraciones al Tratado de Extradición entre Estados Unidos y Perú, como que, según Toledo -acusado en su país de colusión y lavado de activos-, se requiere de una “orden de enjuiciamiento” para que la nación norteamericana acceda al pedido del Gobierno peruano para repatriar al exjefe de Estado.

No obstante, los jueces Michelle T. Friedland, Ryan D. Nelson y Kathleen Cardone, argumentaron que “nada en el lenguaje del Tratado requiere inequívocamente una ‘orden de enjuiciamiento en oposición a una acusación fiscal”, según reporta el diario limeño La República.

“Toledo argumentó que Perú no presentó una ‘copia del documento de acusación’ porque sólo una ‘orden de enjuiciamiento’ califica. El panel resolvió que la Acusación Fiscal presentada en este asunto es un documento de acusación por las razones discutidas anteriormente”, se lee en el documento emitido este miércoles por la Corte estadounidense.

“Este documento de más de mil páginas identifica los delitos de los que se acusa a Toledo y resume las pruebas que los sustentan. Cumple la importante función en el sistema peruano de señalar el final de la instrucción y trasladar el caso de la fiscalía a un juez del Juzgado de Investigación Preparatoria”, agrega.

En la resolución, la Corte de Apelaciones del Noveno Circuito resulve que Toledo “no ha demostrado ninguna probabilidad de éxito al impugnar la existencia de causa probable” debido a los testimonios incriminatorios de Jorge Barata, exdirectivo de Odebrecht, y Josef Maiman, fallecido empresario israelí que delató al expresidente, agrega el periódico peruano.

“Tanto Barata como Maiman participaron presuntamente en las tramas, y el tribunal de extradición resumió minuciosamente sus testimonios sobre la supuesta implicación de Toledo en la creación de una trama en la que una empresa constructora le pagaría millones en sobornos a través de varias cuentas intermediarias. Toledo, además, admitió que 21 millones de dólares en sobornos se transfirieron a cuentas bajo el control de su antiguo jefe de seguridad, 17,5 millones acabaron en la empresa de su suegra y 500.000 dólares se depositaron en una cuenta bancaria a su nombre o se utilizaron para comprar bienes inmuebles a su nombre”, sostienen los magistrados.

Por estos argumentos, los jueces negaron el pedido de Toledo para paralizar la extradición y dieron carta libre al magistrado Thomas H. Hixson para acceder al requerimiento del Gobierno de EE. UU. de revocar la libertad bajo fianza y detener al exmandatario peruano.