Este viernes el expresidente de Honduras Juan Orlando Hernández (2014-2022) fue declarado culpable por el Jurado del Departamento de Justicia de Estados Unidos, por haber colaborado con narcotraficantes durante su mandato presidencial. La resolución del jurado de la corte federal de Manhattan se conoció tras semanas de juicio y días después de que el exjefe de Estado había asegurado que él tenía “una política contra toda esa gente porque no los soportaba”.
“Hacían mucho daño en el país”, había testificado en su defensa el exmandatario de 55 años el pasado martes. Hernández, que alguna vez fue promocionado por las autoridades estadounidenses como un aliado clave en la guerra contra las drogas, fue acusado por los fiscales de haber dirigido su país como un ‘narcoestado’, recaudando millones de dólares de los carteles para impulsar su ascenso al poder.
Durante su primera campaña presidencial en 2013, Hernández, miembro del derechista Partido Nacional Hondureño, se presentó como un candidato de la ley y el orden que podría detener la epidemia de drogas y crimen que había invadido el país.
Pero según los fiscales de Estados Unidos, Hernández estaba aliado con las mismas fuerzas a las que pretendía oponerse. Una serie de testigos testificaron durante un juicio por conspiración en Manhattan que el éxito político de Hernández fue impulsado por las ganancias de la droga que le canalizaban traficantes de cocaína a quienes trataba como socios comerciales, reportó The New York Times.
El Departamento de Justicia de EE.UU. presentó tres cargos contra el exmandatario: conspiración para importar cocaína a Estados Unidos, conspiración para poseer armas de fuego y dispositivos destructivos para el narcotráfico, y posesión de ese tipo de armamento durante la conspiración de narcotráfico, de acuerdo con información de CNN.
Es el mandatario latinoamericano de mayor rango juzgado por narcotráfico tras el caso del panameño Manuel Antonio Noriega, condenado en 1992 a 40 años de cárcel.