Un tribunal de Roma rechazó el viernes órdenes de detener a un grupo de inmigrantes en un centro de recepción en Albania y dijo que tenían derecho a ser llevados a Italia, asestando un golpe al plan de la primera ministra Giorgia Meloni de desviar a los solicitantes de asilo al extranjero.
Esta semana, un total de 16 inmigrantes fueron rescatados en el Mediterráneo y llevados a Albania por un barco de la Marina italiana, convirtiéndose en el primer grupo de personas alojado en las nuevas instalaciones de Gjader tras ser procesados en el puerto de Shengjin.
Cuatro de ellos ya han sido llevados a Italia por motivos de salud o porque fueron reconocidos como menores de edad.
“La negativa a validar las detenciones en estructuras y áreas albanesas... se debe a la imposibilidad de reconocer los Estados de origen de las personas detenidas como países seguros”, dijo en un comunicado la presidenta del tribunal, Luciana Sangiovanni, agregando que los inmigrantes tenían por lo tanto “una derecho a ser llevados a Italia”.
Arturo Salerni, un abogado involucrado en el caso, dijo a Reuters que la decisión se aplica a los 12 inmigrantes restantes.
Sólo los inmigrantes procedentes de una lista de 22 países clasificados por Italia como seguros pueden ser enviados a Albania. Egipto y Bangladesh se encuentran entre ellos, pero un reciente fallo del Tribunal de Justicia Europeo (TJUE) sobre el asunto hizo imposible retenerlos en Albania, según el comunicado.
En un caso separado que involucra a la República Checa, el TJUE dijo que un país fuera del bloque no puede ser declarado seguro a menos que todo su territorio se considere libre de peligro, lo que limita la definición de lo que podría considerarse un país seguro fuera de la UE.
“Las detenciones no fueron validadas en aplicación de los principios vinculantes para los tribunales nacionales y la propia Administración establecidos en la reciente sentencia del TJCE”, afirmó la presidenta del tribunal, Sangiovanni.
La decisión provocó la ira del partido Hermanos de Italia de Meloni.
“Algunos magistrados politizados han decidido que no hay países de origen seguros”, escribió el partido en su perfil en X.
“Quisieran eliminar las fronteras de Italia, pero no lo permitiremos”, afirmó el partido.
El grupo benéfico Sea Watch aplaudió la decisión judicial y dijo que “todo el espectáculo mediático organizado por el gobierno de Meloni” había chocado con el derecho nacional e internacional.