La Justicia peruana rechazó este lunes la solicitud de sobreseimiento de la acusación por el presunto golpe de Estado en 2022 que pesa sobre el derrocado expresidente Pedro Castillo, dando pie para que sea sometido a juicio por los presuntos delitos de rebelión y conspiración.
El juez supremo Juan Carlos Checkley Soria también rechazó los pedidos de archivo de esta causa presentados por la defensa de los exministros Aníbal Torres, Betssy Chávez, Roberto Sánchez y Willy Huerta, al igual que varios oficiales Policía Nacional de Perú.
La defensa del exmandatario y sus coacusados habían pedido el sobreseimiento al considerar que los hechos que les atribuye la fiscalía no constituyen actos ilícitos, pues sostienen que el delito de rebelión requiere el levantamiento en armas que genere violencia y perjuicio a la sociedad, lo que -afirman- no sucedió en este caso, según reporta el diario limeño La República.
Checkley Soria consideró que los argumentos y cuestionamientos a las pruebas planteados por la defensa de los acusados deben ser evaluados en el juicio público y no a través de un recurso de sobreseimiento.
Ahora, la audiencia de control de acusación continuará con la revisión de la legalidad y necesidad probatoria de los testigos, prueba documentos, peritajes y otros que ha presentado la fiscalía para demostrar los delitos atribuidos, además de la revisión de las pruebas de descargo.
Toda estas diligencias permitirán que el caso quede listo para pasar a la etapa de juicio público.
La fiscalía solicita para el exmandatario izquierdista 34 años de prisión por los presuntos delitos de rebelión, abuso de autoridad y grave perturbación de la tranquilidad pública, tras el golpe de Estado.