La vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, aceptó formalmente este jueves la candidatura de su partido a la presidencia con un encendido llamamiento a poner fin a la guerra en Gaza y a luchar contra la tiranía en todo el mundo, estableciendo un agudo contraste con el republicano Donald Trump.
“En la eterna lucha entre la democracia y la tiranía, sé cuál es mi posición y cuál es el lugar de Estados Unidos”, dijo Harris, acusando a Trump de acercarse a los dictadores.
En la última y más esperada noche de la convención, Harris, de 59 años, trató de redefinirse a sí misma para Estados Unidos, cuando ella y Trump entran en las 11 semanas finales de una campaña muy reñida.
Tras varios días de protestas de los partidarios Palestina, decepcionados por no haber conseguido que su palabra se escuchara en la convención, Harris se comprometió a proteger Israel, traer a los rehenes de Gaza y poner fin a la guerra en el enclave palestino.
“Ahora es el momento de llegar a un acuerdo sobre los rehenes y un alto el fuego”, dijo entre vítores. “Y que quede claro, siempre defenderé el derecho de Israel a defenderse y siempre me aseguraré de que Israel tenga la capacidad de defenderse”, añadió.
“Lo que ha ocurrido en Gaza en los últimos 10 meses es devastador. Tantas vidas inocentes perdidas, gente desesperada y hambrienta huyendo una y otra vez en busca de seguridad. La magnitud del sufrimiento es desgarradora”, afirmó.
“El Presidente Biden y yo estamos trabajando para poner fin a esta guerra de modo que Israel esté seguro, los rehenes sean liberados, el sufrimiento en Gaza termine y el pueblo palestino pueda hacer realidad su derecho a la dignidad, la seguridad, la libertad y la autodeterminación”, aseguró.
Durante la convención Kamala Harris propuso un mensaje de unidad y prometió ser una presidenta para todos, “Ser una presidente realista, que lidere y escuche, que sea práctica y sentido común. Que siempre luche por la gente. Ese ha sido mi trabajo, de los tribunales a la Casa Blanca”, señaló.
Harris surgió como candidata demócrata hace poco más de un mes, cuando los aliados del presidente Joe Biden, de 81 años, le obligaron a abandonar la carrera. Si lo consigue, hará historia como la primera mujer elegida presidenta de Estados Unidos.
“Esta elección, nuestra nación tiene una oportunidad preciosa y fugaz de superar la amargura, el cinismo y las batallas divisorias del pasado. Una oportunidad de trazar un nuevo camino hacia adelante. No como miembros de un partido o facción, sino como estadounidenses”, dijo por las elecciones del próximo 5 de noviembre.
Harris trazó una serie de contrastes con Trump, acusándole de no luchar por la clase media, de planear una subida de impuestos con sus propuestas arancelarias y de haber puesto en marcha el fin del derecho constitucional al aborto con sus nombramientos para la Corte Suprema de Estados Unidos.
Harris señaló la reciente sentencia del Tribunal Supremo sobre la inmunidad presidencial y los riesgos que engendraría si Trump volviera a acceder al poder. “Imagínense a Donald Trump sin frenos”, dijo.
Trump, que había prometido responder al discurso de Harris en tiempo real, publicó mensajes en la red Truth Social mientras ella hablaba de él, entre ellos: “Ella representa la incompetencia y la debilidad”, “¡se están riendo de nuestro país en todo el mundo!” y “¡nunca será respetada por los tiranos del Mundo!”