La deportación generalizada de trabajadores nacidos en el extranjero desde Estados Unidos probablemente perturbaría algunos negocios, pero el impacto sobre la inflación y la economía en general dependería de los detalles, dijo el domingo el presidente de la Reserva Federal de Mineápolis, Neel Kashkari.
Kashkari, en su comparecencia en el programa de la CBS “Face the Nation”, ofreció su punto de vista sobre el impacto económico de la promesa de campaña del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, de deportar a los inmigrantes que están en Estados Unidos de forma ilegal.
“Si simplemente asumes que la gente está trabajando -ya sea trabajando en granjas o trabajando en fábricas- y esos negocios ahora pierden empleados, eso probablemente causaría algún trastorno”, dijo Kashkari.
“Las implicaciones no están del todo claras para mí”, añadió Kashkari. “En última instancia, entre la comunidad empresarial, el Congreso y el poder ejecutivo tendrán que averiguar cómo se ajustarían”.
La elección de Trump el pasado martes para un segundo mandato de cuatro años puede plantear nuevas incertidumbres al banco central estadounidense, que sigue considerando recortes de las tasas de interés ahora que la inflación se acerca al objetivo del 2% de la Fed. La Fed recortó el tipo de interés de referencia un cuarto de punto porcentual la semana pasada, hasta situarlo entre 4,5% y 4,75%.
Kashkari dijo que, si bien la expectativa actual es de otro recorte de un cuarto de punto en la reunión de diciembre de la Fed, “tenemos que ver cómo son realmente los datos” antes de decidir.
“Queremos tener confianza en que la inflación va a bajar hasta nuestro objetivo del 2%”, desde su nivel actual de alrededor de medio punto porcentual por encima de ese objetivo, dijo Kashkari.
Junto con perseguir a los inmigrantes indocumentados, Trump ha dicho que impondrá amplios aranceles a los bienes importados y buscará recortes de impuestos, lo que podría aumentar los déficits federales. La forma en que esas políticas afecten a la inflación, dijo Kashkari, dependerá de los detalles y de factores tales como la forma en que otras naciones respondan a los aranceles estadounidenses.
Un arancel, una tasa o impuesto que se cobra cuando los bienes entran en el país, puede provocar un aumento puntual de los precios, pero no tener impacto en la inflación a largo plazo, dijo Kashkari.
Pero “el reto se plantea si hay un ojo por ojo”, dijo Kashkari. “Si es un país el que impone aranceles y luego responde, y la escalada va en aumento (...) tendremos que esperar a ver qué se aplica y cómo responden otros países. Ahora mismo todos estamos haciendo conjeturas”.