El parlamento kazajo aprobó este miércoles la propuesta del nuevo presidente, Kasym-Jomart Tokayev, de rebautizar la capital del país, Astaná, con el nombre de pila de su predecesor, Nursultán Nazarbáyev, quien dimitió la víspera tras 30 años en el poder.
"Astaná cambia de nombre oficialmente por el de Nursultán", informa la agencia de prensa estatal Kazinform.
Presidente del Senado, Kasym-Jomart Tokayev, de 65 años, prestó juramento ante el parlamento como presidente hasta la próxima elección presidencial, prevista en abril de 2020.
"Ayer, el mundo fue testigo de un acontecimiento histórico", declaró el nuevo presidente al final de la ceremonia de investidura. Tokayev saludó la decisión "sabia" del "reformador" Nursultán Nazarbáyev, quien asistió a la ceremonia y recibió un fuerte aplauso de varios minutos de los diputados y senadores reunidos en asamblea.
"La opinión de Nazarbáyev tendrá una importancia especial, algunos podrían decir prioritaria, en el desarrollo y la adopción de decisiones estratégicas", dijo el nuevo presidente. Astaná, de 800 mil habitantes, poblada de rascacielos futuristas, surgió en su versión moderna por la voluntad de Nursultán Nazarbáyev, quien en 1997 decidió que fuera la capital en lugar de Almaty, situada 1.000 km al sur.
Nazarbáyev, de 78 años, al frente de Kazajistán desde 1989, cuando fue designado primer secretario del Partido Comunista y el país era aún una república de la Unión Soviética, presentó su renuncia el martes.
Sin embargo seguirá teniendo un importante poder político gracias a una ley votada en mayo de 2018 que le da un estatuto constitucional vitalicio en el Consejo de Seguridad y lo designa "Padre de la Nación".
A la cabeza del Consejo, Nazarbáyev supervisará las fuerzas de seguridad y mantendrá de facto su poder sobre su sucesor. Y seguirá presidiendo el partido en el poder, el Nur Otan.
"Sigo con vosotros. Las necesidades del país y del pueblo son mis preocupaciones", dijo el martes Nazarbáyev en el discurso en el que anunció su renuncia.