La candidata presidencial peruana Keiko Fujimori cerró este jueves su campaña para la elección del domingo recorriendo las calles de Lima con una caravana de decenas de vehículos con banderas naranjas, música y bailes de sus seguidores.
“Hoy cerramos nuestra campaña. ¡Vamos con fuerza, humildad y esperanza!”, tuiteó Keiko Fujimori del partido Fuerza Popular (derecha) al comenzar la caravana.
El recorrido de la marea naranja, el color que representa los fujimoristas desde hace tres décadas, se inició en una escuela que lleva el nombre de su padre, Alberto Fujimori, quien gobernó de 1990 a 2000.
Actualmente, el exmandatario cumple una condena de 25 años de prisión por crímenes de lesa humanidad y corrupción.
A bordo de una camioneta negra, Keiko y su hermana menor, Sachi, recorrieron los populosos distritos de Los Olivos, Comas y Carabayllo y Villa El Salvador, en el norte y sur de la capital peruana, donde decenas de seguidores con mascarillas la esperaban con camisetas naranjas, banderas y carteles donde se leía “Keiko presidenta”.
Muchos de los seguidores, en su mayoría mujeres y niños, se aglomeraron haciendo caso omiso a las recomendaciones frente a la pandemia para saludar a la candidata, que vestía un polo blanco con el escudo de la bandera peruana en el pecho.
“Los jóvenes estamos contigo Keiko”, decía un cartel enorme en un camión que transportaba decenas de jóvenes universitarios.
“Ella es el cambio, ya es hora que una mujer asuma el gobierno, el poder, para que termine con toda la corrupción que tenemos ahorita”, dijo a la AFP Rosario Velarde, de 52 años, que esperaba a la aspirante en Los Olivos.
“Mi voto va ser para Keiko, porque yo creo que va ser como su padre ‘el Chino’ que hizo muchas obras”, expresó a la AFP Nélida Zaña, de 54 años.
En el cierre de campaña de Keiko, que busca por tercera vez la presidencia de Perú, también participó su esposo, el estadounidense Mark Vito Villanella.
Keiko de 45 años, casada y madre de dos hijas, afronta una acusación de la fiscalía por recibir presuntamente dinero ilegal de la constructora brasileña Odebrecht para sus campañas de 2011 y 2016, lo que ella niega.
Es una de los siete postulantes con opciones de pasar a una segunda vuelta decisiva, en una reñida campaña en que ninguno de los 18 candidatos supera el 10% en la intención de voto.
Los sondeos indican que el sucesor del presidente interino Francisco Sagasti se decidirá en un balotaje el 6 de junio.
Keiko fracasó en sus anteriores intentos por alcanzar la Presidencia, en 2011 y 2016. En ambas perdió la elección en segunda vuelta ante Ollanta Humala y Pedro Pablo Kuzcynski, respectivamente.