Tras siete jornadas de audiencia de formalización, la justicia peruana resolvió durante esta jornada que la líder de Fuerza Popular, Keiko Fujimori, deberá cumplir en prisión preventiva durante 36 meses por presunto delito de lavado de activos.
Fujimori Higuchi es acusada de liderar una organización criminal que se dedicó a blanquear dinero de los aportes obtenidos de la cuestionada constructora brasileña Odebrecht durante su campaña en 2011 (cuando el partido se llamada Fuerza 2011).
El partido de la ex candidata presidencial presuntamente habría ocultado grandes cantidades de dinero de posible origen ilícito, con una contabilidad ficticia en la que se simularon múltiples donaciones de personas particulares.
En la instancia, el juez Richard Concepción Carhuancho, del Primer Juzgado de Investigación Preparatoria de la Sala Penal Nacional, determinó que "sí existe sospecha grave" de que Keiko sería líder de una organización criminal creada de facto al interior de FP. Delitos por el cual podría arriesgar entre 10 a 13 años de cárcel.
Respecto al "daño causado", Carhuancho indicó que debido al delito de lavado de activos que se le imputa a Keiko Fujimori, "se ha visto comprometido el sistema financiero" y "se ocultó el dinero en la campaña".
También pesó en la resolución el comportamiento procesal de Fujimori, al considerarse que hubo obstaculización a la actividad judicial por parte de la acusada. El juez indicó que "existiría estrategia de dilatar una etapa procesal" al no participar en diligencias. Y eso se corrobora con los documentos hallados en casa del su exasesor Vicente Silva Checa, relacionados con la vida privada de la hija del expresidente Alberto Fujimori.
Carhuancho consideró como obstaculización a la justicia el comportamiento que tuvo Keiko en el allanamiento a su casa y a los locales de Fuerza Popular. En esa diligencia, dice, el fiscal fue amedrentado por la ex primera dama, pues le señaló: "no sabes con quién te metes".
Además, el magistrado consideró que Keiko Fujimori, tiene arraigo domiciliario, arraigo familiar y ocupacional. Sin embargo, dijo que ello "no garantiza que vaya a eludir la averiguación de la justicia. Es alto el peligro de fuga de esta investigada", concluyó el sentenciador.
"Existe un peligro alto sobre los órganos de prueba", redondeó el enjuicador.
Igualmente, la justicia consideró la presunta cooptación de Keiko Fujimori al exjuez César Hinostroza -descrita por testigo protegido- el juez indica que hubo una reunión entre los mencionados y que "es un comportamiento procesal que objetiva la influencia en un juez supremo para que la ayude en sus procesos".
Ayer, la congresista criticó que el fiscal haya utilizado las conversaciones publicadas que mantenía con sus colaboradores más cercanos para pedir que la medida cautelar, argumentando que fueron usadas para"distraer mediáticamente".
"Es importante señalar que esto es un diálogo privado, y creo que es evidente que es un chat de coordinación política. No tiene nada que ver con el aspecto legal", comentó la presidenta del partido opositor.
Las conversaciones publicadas pertenecen a un chat de una aplicación de mensajería instantánea que compartía Keiko Fujimori junto a Pier Figari y Ana Herz, sus dos asesores más cercanos; y un grupo de quince congresistas que dirigían al resto del grupo parlamentario fujimorista, compuesto por 62 diputados.