El líder de Corea del Norte, Kim Jong Un, se ha reunido con la cúpula del Ejército, representada en la comisión militar del Partido de los Trabajadores, para desarrollar “nuevas políticas con objeto de incrementar todavía más la capacidad de contención bélica nuclear del país”, según ha informado la agencia oficial de noticias del país, la KCNA.

En la misma conversación se abordó también la necesidad de desarrollar una política para poner “en máxima alerta” a las fuerzas armadas estratégicas.

Se desconoce cuándo tuvo lugar esta reunión, pero los servicios de Inteligencia surcoreanos asumen que ocurrió el pasado sábado, dado que Corea del Norte informa de eventos de este calibre un día después de que ocurran, por norma.

Según la agencia norcoreana, citada a su vez por su homóloga surcoreana Yonhap, los participantes en la reunión analizaron una serie de aspectos de las actividades políticas y militares de la totalidad de las fuerzas armadas", especialmente centrada en la adopción de medidas “cruciales” para el desarrollo de fuego de artillería.

Kim enfatizó la importancia de “consolidar el liderazgo monolítico del partido” sobre los militares y especificó “cuestiones clave que deben mantenerse constantemente en el desempeño militar y político de las fuerzas armadas de la República Popular Democrática de Corea (el nombre oficial del país)”, según la agencia.

Kim firmó además siete “órdenes” relacionadas con las medidas militares discutidas durante la reunión, incluidas aquellas destinadas a mejorar “la responsabilidad y los roles de las principales instituciones educativas militares,” reorganizar “el sistema de mando militar” y promover “las filas militares de los oficiales al mando”.

Por último, durante la reunión se concretó el nombramiento de Ri Pyong Chol, conocido por papel instrumental en el desarrollo armamentístico del país, como vicepresidente de la Comisión Militar Central.