Henry Kissinger puso en peligro los esfuerzos de EE.UU. por detener los asesinatos masivos de la dictadura militar argentina (1976-1983), según archivos desclasificados del Departamento de Estado citados por el diario británico The Guardian.
Los archivos publicados en agosto de 2016 muestran cómo la estrecha relación de Kissinger -fallecido este miércoles a la edad de 100 años- con los gobernantes militares argentinos impidió que Jimmy Carter intentara influir en el régimen durante su presidencia (1977-1981).
Un mes después del golpe de 1976, Kissinger le dijo al entonces canciller argentino César Guzzetti que “deseaba que (los militares) tengan éxito, cuanto antes mejor” y le quitó importancia a las denuncias sobre violaciones a los DD.HH. en ese país.
El autodenominado “Proceso de reorganización nacional” gozaba de la simpatía de Kissinger, al punto que felicitó a los líderes militares argentinos por “aniquilar” al terrorismo.
The Guardian destaca que los funcionarios del gobierno de Carter estuvieron “furiosos” cuando en 1978 Kissinger asistió al Mundial de Fútbol en Argentina como invitado especial del dictador Jorge Videla. Aunque para esa fecha ya no era secretario de Estado, “su alabanza al gobierno argentino en su campaña contra el terrorismo fue la música que el régimen anhelaba escuchar”, dice uno de los documentos.