Rusia confirmó el jueves que se anexionará formalmente las partes de Ucrania ocupadas donde se celebraron “referendos” orquestados por el Kremlin sobre su incorporación a Rusia, que tanto el gobierno de Kiev como Occidente calificaron de ilegales y manipulados.

El Presidente de Rusia, Vladimir Putin, asistirá el viernes a una ceremonia en Moscú en las que las cuatro regiones ucranianas entrarán oficialmente a formar parte de la Federación Rusia, explicó el vocero del Kremlin, Dmitry Peskov, a reporteros.

Los dirigentes prorrusos de las provincias ucranianas firmarán tratados de incorporación a Rusia durante el acto que tendrá lugar en el Salón de San Jorge, en el Kremlin, agregó el portavoz.

La anexión oficial era una medida ampliamente esperada luego de las votaciones en zonas bajo ocupación rusa, que terminaron el martes, y de que Moscú afirmó que los residentes respaldaban de forma abrumadora su ingreso en la Federación Rusa.

Vladimir Putin habla con los medios de comunicación después de su programa televisivo anual mientras su secretario de prensa, Dmitry Peskov, a la derecha, sonríe en Moscú. Foto: AP

Estados Unidos y sus aliados occidentales han condenado enérgicamente las votaciones calificándolas de “farsa” y dijeron que nunca reconocerán los resultados. La ministra de Exteriores de Alemania, Annalena Baerbock, se sumó a las críticas internacionales el jueves.

“Bajo amenazas y a veces incluso (a) punta de pistola, se sacó a la gente de sus casas o de sus puestos de trabajo para votar en urnas de cristal”, manifestó en una conferencia en Berlín.

“Esto es lo contrario a unas elecciones libres y justas”, agregó Baerbock. “Y esto es lo contrario a la paz. Es una paz dictada. Mientras este dictado ruso prevalezca en los territorios ocupados de Ucrania, ningún ciudadano está a salvo. Ningún ciudadano es libre”.

Durante los cinco días que duraron las consultas, soldados armados acompañaron a los funcionarios electorales puerta por puerta para recopilar las boletas. Los sospechosos altos márgenes a favor de Moscú fueron presentados como una apropiación de tierras por parte de un liderazgo ruso arrinconado tras sufrir humillantes derrotas militares en Ucrania.

Los funcionarios electorales nombrados por Rusia en las cuatro provincias del sur y el este de Ucrania dijeron el martes en la noche que el 93% de las boletas depositadas en la región de Zaporiyia respaldaban la anexión, como ocurría con el 87% de las presentadas en Kherson, con el 98% de las de Luhansk y con el 99% de Donetsk.

Ucrania ha calificado los referendos de ilegítimos y sostiene que tiene derecho a reconquistar los territorios, una posición respaldada por Washington.

Un hombre emite su voto en un colegio electoral durante un referendo sobre la unión de la autoproclamada República Popular de Donetsk a Rusia, en Donetsk, Ucrania, el 27 de septiembre de 2022. Foto: Reuters

El Kremlin se mantuvo indiferente ante las críticas. Luego de que una contraofensiva ucraniana hizo retroceder notablemente a sus tropas en el campo de batalla este mes, Rusia anunció la llamada a filas de hasta 300.000 reservistas. Además, advirtió que podría usar armas nucleares.

También el jueves, las autoridades ucranianas dijeron que los bombardeos rusos mataron a al menos ocho civiles, incluyendo un menor, y dejaron docenas de heridos. Una niña de 12 años fue sacada de entre los escombros luego de un ataque en Dnipro, según funcionarios.

“Los rescatistas la sacaron de debajo de los escombros. Estaba dormida cuando cayó el misil ruso”, apuntó el administrador de la zona, Valentyn Reznichenko.

Los reportes acerca de los nuevos bombardeos coincidían con la aparente pérdida de terreno de las fuerzas rusas en torno a Lyman, una ciudad clave del noreste de Ucrania, mientras Moscú trata de seguir adelante con la caótica movilización de sus tropas y de evitar que los hombres en edad de combatir se marchen del país, de acuerdo con los informes de un centro de estudios con sede en Washington y de la inteligencia británica.

Citando reportes rusos, el Instituto para el Estudio de la Guerra señaló que las tropas de Kiev han recuperado el control de más aldeas en las inmediaciones de Lyman, que está a unos 160 kilómetros al sureste de Kharkiv, la segunda ciudad más importante del país. Según el informe, el ejército ucraniano podría rodear pronto toda la ciudad, lo que supondría un importe revés para la campaña rusa.

“La caída del reducto de Lyman podría tener grandes consecuencias para la consolidación rusa en el norte de Donetsk y en el oeste de Luhansk y podría permitir que las tropas ucranianas amenacen posiciones rusas a lo largo del oeste de (la región de) Luhansk”, dijo el Instituto.

Por su parte, la inteligencia británica afirmó que el número de ciudadanos rusos en edad de reclutamiento que han huido del país supera posiblemente el número de efectivos movilizados por Moscú cuando inició la invasión de Ucrania el 24 de febrero.