El presidente de Perú, Pedro Pablo Kuczynski (PPK), reveló hoy que el congresista Kenji Fujimori, hijo menor del ex gobernante Alberto Fujimori (1990-2000), le pidió que indulte a su padre "por motivos de salud".
"Kenji me pidió hace tiempo, tiempo atrás, que yo dejara que su padre saliera de la cárcel por motivos de salud", declaró Kuczynski en la emisora RPP Noticias.
Agregó que él le respondió que lo iba "a ver" porque "hay procedimientos" que debía seguir para otorgar esa gracia presidencial, algo que finalmente hizo el pasado 24 de diciembre, lo que ha generado una gran polémica en su país.
"Después de un tiempo bastante largo se hizo eso. Fue aceptado por una mayoría de la población y hay otros que no están de acuerdo con eso, esa es la democracia, no es decir 'Ah, a PPK lo vamos a sacar'", comentó en referencia a los pedidos de su destitución que ha presentado la oposición política en el Congreso.
El gobernante ofreció estas declaraciones un día después de que la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH) revisara en una audiencia el otorgamiento del indulto y el cumplimiento de las sentencias por las matanzas de Barrios Altos y La Cantuta por los que Fujimori fue condenado a 25 años de cárcel en 2009.
Kuczynski indultó a Fujimori tres días después de que una facción del partido fujimorista Fuerza Popular, dirigida por Kenji, se abstuviera de votar en un pedido de destitución del mandatario presentado en el Congreso.
Según diferentes sondeos de opinión, gran parte de la ciudadanía considera que el indulto fue parte de una negociación política con Kenji para evitar la destitución del gobernante.
Kuczynski aseguró hoy, sin embargo, que otorgó el indulto porque no quería que Fujimori, de 79 años, muriera en prisión.
"Lo hice muy consciente de que era una decisión difícil que no todos iban a aprobar. Dentro del grupo de gente que me asesora me dijeron 'hay que esperar, no lo hagas ahora', pero las decisiones difíciles hay que tomarlas. Nunca hay un momento perfecto para una decisión difícil", sostuvo.
Reiteró que el otorgamiento del indulto no fue un intento de acercarse al fujimorismo, sino que "hubo una razón fundamentalmente humanitaria para lo que se hizo".
"El señor Fujimori está enfermo. Creo que merece estar en su casa en vez de la cárcel. Mucha gente no está de acuerdo. Los entiendo, pero eso no significa que hay que tirar todo por la borda", dijo.
El jueves, las bancadas izquierdistas del Frente Amplio y Nuevo Perú anunciaron que presentarán dos nuevos pedidos de destitución de Kuczynski, por "permanente incapacidad moral", en rechazo al indulto y por sus vínculos con la constructora brasileña Odebrecht.
El partido fujimorista Fuerza Popular (FP), que ocupa 61 de los 130 escaños del Congreso, anunció que decidirá el martes si apoya el pedido de destitución basado en nuevas evidencias de los vínculos de Kuczynski con Odebrecht, pero rechaza que se sustente en el indulto a Fujimori.
Kuczynski afirmó hoy que los nuevos pedidos para que sea destituido proceden de un "grupo de extrema izquierda que no está reconciliado" con el indulto y aseguró que todos sus ingresos económicos están documentados y han sido mostrados y explicados en repetidas oportunidades.
Para destituir a Kuczynski hacen falta 87 votos en el Congreso y los analistas consideran que, hasta el momento, hay 81 legisladores dispuestos a votar en ese sentido, lo que pone nuevamente en entredicho su continuidad en la jefatura del Estado.