Las milicias kurdo-árabes aliadas de la coalición anunciaron hoy el fin del califato. "Hemos eliminado al autodenominado califato cuya derrota territorial es del 100%", escribió en su cuenta de Twitter Mustafa Bali, portavoz de las Fuerzas Democráticas Sirias (SDF y compendio de fuerzas kurdo-árabes). Una victoria que dedicó a los más de 10.000 mártires caídos en casi un lustro de combates, 8.000 de ellos milicianos kurdos.
En un recóndito pedazo del desierto sirio, en el poblado de Baghuz, fronterizo con Irak, dio sus últimos estertores el califato. En la noche del viernes, mientras la Casa Blanca se apresuraba a anunciar el fin del Estado Islámico (EI), los cazas de la coalición prestaron apoyo aéreo a los milicianos aliados que recurrieron al fuego de artillería en tierra para acabar con varias docenas de yihadistas atrincherados detrás de una colina. "El último remanente de yihadistas se dividió en dos grupos, con uno parapetado detrás de la colina y otro que se dirigió hacia el Éufrates", cuenta en conversaciones de WhatsApp un miliciano desde Baghuz. Donde el viernes ondeaban negras banderas del EI hoy amanecieron las amarillas y verdes de las SDF.
Para las milicias kurdas (que representan más del 80% de las SDF) esta fue la última batalla de una guerra que comenzó en septiembre de 2014, cuando los yihadistas invadieron el cantón kurdo de Qobane, en el norte de Siria. El último combate de una operación lanzada hace seis meses para arrinconar progresivamente a miles de combatientes que huyeron de Raqa en 2017 con sus familiares hasta llegar a este desarrapado oasis. Muerto el califato, aún quedan miles de yihadistas activos en varios bolsones en el territorio bajo control del Ejército regular sirio, así como numerosas células durmientes activas en las regiones bajo control de las SDF.
"El EI está casi derrotado, pero ahora toca combatir a Al Qaeda, que son sus primos hermanos y comparten la misma ideología radical", advierte por WhatsApp un soldado de las fuerzas especiales sirias apostado en los confines de la provincia de Idlib, fronteriza con Turquía.