El principal aliado de Estados Unidos en Siria rechazó el jueves la afirmación del presidente Donald Trump de que el Estado Islámico ha sido derrotado, y advirtió que el retiro de las tropas estadounidenses derivará en un resurgimiento de ese grupo extremista.

Las Fuerzas Democráticas Sirias, encabezadas por los kurdos, dijeron en un comunicado que un retiro prematuro de los soldados de Estados Unidos tendría repercusiones peligrosas y un efecto desestabilizador en la región.

"La guerra contra el Estado Islámico no ha concluido y el Estado Islámico no ha sido derrotado", se afirma en el texto. Fue el primer comunicado oficial del grupo sobre el sorpresivo anuncio de Trump el jueves.

La decisión de Trump de retirar las fuerzas de Siria ha desconcertado a los aliados kurdos, el socio más confiable que tiene Washington en el país y que han sido de las fuerzas terrestres más eficientes en la lucha contra el EI. Con apoyo aéreo de Estados Unidos, los kurdos expulsaron al EI de buena parte del norte y este de Siria en una costosa campaña de cuatro años.

En muchos sectores se interpreta el anuncio como el abandono de un aliado leal.

"La decisión de retirarse en estas circunstancias conducirá a un estado de inestabilidad y creará un vacío político y militar en la región y dejará a su pueblo en las garras de las fuerzas enemigas", dijeron las FDS en su comunicado.

Funcionarios y comandantes kurdos se reunieron hasta altas horas de la noche para analizar sus respuestas a la decisión, dijeron residentes locales el jueves. Una de las opciones en discusión, dijo un observador de la guerra, es la de liberar a miles de milicianos del EI y sus familias de distintas nacionalidades que están detenidos en cárceles y campamentos de las FDS. No estaba claro si se tomó una decisión al respecto, y los jefes militares de las FDS no hicieron declaraciones.

Arin Sheikhmos, un periodista y analista kurdo, dijo que "tenemos todo el derecho de tener miedo".

"Si los estadounidenses se van y nos dejan a merced de los turcos o el régimen (sirio), nuestro destino será como el de los kurdos del Kurdistán iraquí en 1991: millones de refugiados, masacres. Ni el régimen ni Irán y Turquía aceptarán nuestra presencia aquí", dijo a la AP.

El presidente ruso Vladimir Putin elogió la decisión de retirar las fuerzas y coincidió con Trump en que la derrota del EI elimina la necesidad de la presencia militar estadounidense. Rusia sostiene que la presencia de Estados Unidos en Siria es ilegítima porque no tiene la aprobación del Consejo de Seguridad de la ONU ni del gobierno sirio.

Rusia es un aliado crucial del presidente Bashar Assad, y su intervención militar a partir de 2015 volcó la guerra a su favor.