En la recta final de la campaña electoral de cara a las presidenciales del próximo domingo en Ecuador, el candidato favorito en las encuestas, Andrés Arauz, enfrenta un escándalo que complica sus opciones y agrega más tensión a unos comicios considerados como los más cruciales del último tiempo en ese país. El “delfín” del exmandatario Rafael Correa (2007-2017), que busca ser el sucesor del Presidente Lenín Moreno, fue acusado de recibir financiamientos de la guerrilla colombiana del Ejército de Liberación Nacional (ELN).
La revista colombiana Semana reveló información encontrada en computadores de Andrés Vanegas Londoño, también conocido como “Uriel”, un líder del ELN en el departamento del Chocó que fue abatido en octubre pasado en el marco de una operación militar para su captura. Entre los documentos hallados figura una “carpeta con archivos” que dan cuenta de un “aporte préstamo” de alrededor de US$ 80 mil a la campaña presidencial de Arauz.
“Te informo que ya tuvimos contacto con el emisario del candidato de la mariposa del sur MS, se aprovechó la reunión de la (cumbre mundial) Internacional Progresista (IP) en febrero. Los comuneros nos informaron de una inversión de US$ 80 mil entregados a ustedes en barbacoas”, es uno de los extractos entre los mensajes que habría escrito “Uriel” a contactos en Ecuador, y que haría referencia al logo del partido Unión por la Esperanza (Unes), de Arauz, que es “una mariposa de varios colores”.
Además, Semana apunta a que existirían registros de conversaciones entre el ELN y el expresidente Correa que datan desde 2017.
A los pocos meses de asumir la Presidencia ecuatoriana, Lenín Moreno (quien fue vicepresidente de Correa), cerró las puertas al correísmo justo cuando el exmandatario se había trasladado a Bélgica en medio de una investigación judicial.
Justamente, Correa intentó volver a la política ecuatoriana siendo el compañero de fórmula de Arauz, a pesar de su condena de ocho años de cárcel por el caso Sobornos 2012-2016, y la inhabilitación de la política por “cohecho y creación de una red de corrupción”. Sin embargo, el Consejo Nacional Electoral de Ecuador (CNE) rechazó su precandidatura, por argumentar que la inscripción de la lista debía realizarse de manera presencial, lo que no ocurrió.
A pesar de esto, su “delfín” ha usado la imagen del exlíder izquierdista durante la campaña, lo que le costó un llamado de atención del CNE, que prohibió la utilización de la figura de cartón a tamaño real de Correa, con la que Arauz realizó una serie de actos durante los últimos meses.
“No sé quién es Uriel, no sé de qué me hablan. Cuando tenía claras opciones de ganar en Ecuador en 2006 sacaron que me financiaron las FARC”, señaló Correa, que acusa “patrañas” y “campaña sucia” en su contra, especialmente porque una de las promesas de campaña de Arauz es que tras asumir convocará al expresidente al país para ser uno de sus principales asesores.
La filtración de los presuntos aportes del ELN a Arauz podría complicar el escenario de cara a las elecciones que convocan a más de 13 millones de ecuatorianos y que se dan en medio de la pandemia de Covid-19, que suma sobre 250 mil contagiados y casi 15 mil fallecidos en el país.
Ante la falta de alianzas políticas, los ecuatorianos deberán elegir en las papeletas entre 16 candidaturas -15 hombres y una mujer- que aspiran llegar al Palacio de Carondelet. Liderando los sondeos aparece la figura de Arauz, un economista de 35 años y exministro Coordinador de Conocimiento y Talento Humano en el último mandato de Correa, que alcanza entre un 15% y un 28% de la intención de voto en las tres principales encuestas ecuatorianas: Cedatos, Market y Pulso Ciudadano.
En el caso de que Arauz sea electo, se convertiría en el mandatario más joven en la historia del país, con 36 años. El candidato del partido Unes está de cumpleaños el próximo 6 de febrero.
Más atrás y como principal competidor del correísmo se ubica Guillermo Lasso, un exbanquero de 65 años y líder del Movimiento CREO, que compite por tercera vez por el sillón presidencial en Ecuador. Lasso marca entre un 20% y un 26% de respaldo electoral en las últimas encuestas.
Sin embargo, los sondeos apuntan a que el escenario más factible para el próximo domingo -en que además de la dupla presidencial se elegirá a 137 miembros de la Asamblea y cinco representantes del Parlamento Andino- es que sea necesaria una segunda vuelta, debido a que la indecisión ronda entre un 23% y un 37% de los electores. El eventual balotaje está programado para el 11 de abril y el cambio de mando se realizará el 24 de mayo.
Video polémico
Pero la revelación de Semana no ha sido la única polémica que enfrenta Arauz. Según el diario argentino Clarín, el candidato correísta presentó un aviso de “dudosa legalidad”, en alusión a un video de poco más de 30 segundos donde anunciaba que las personas podían acudir a las sedes partidarias del Unes en todo el país para retirar US$ 250 por un subsidio que prometió si salía electo.
“#FakeNews con enorme indignación constatamos que, en la edición digital de Clarín del día de hoy se reproduce, a una semana de la realización de la elección presidencial en Ecuador, una pieza más de la campaña sucia que enfrenta nuestra candidatura”, replicó Arauz el viernes a través de su cuenta de Twitter.
En tanto, la tensión por las filtraciones de los posibles vínculos entre el candidato del Unes y el ELN llegó a tal punto, que uno de los vocales del CNE aseguró que evaluaban el aplazamiento de la cita electoral. A esto se suma que, debido a un retraso en la impresión de las papeletas para elegir al Parlamento Andino, la presidenta del CNE, Diana Atamaint, advirtió el sábado que estaban “analizando jurídicamente” la posibilidad de postergar los comicios, pero finalmente ratificaron la convocatoria.
“Plan Hermes”
“Tres radios base, dos tablets, seis computadores, 16 celulares, armas, rutas de escape, munición calibre 5.56 y su pasaporte personal”, fue parte de la incautación que realizó la policía colombiana a las pertenencias de “Uriel”. Después de tres meses de revisión, la inteligencia militar logró “desencriptar” algunos documentos que permitieron destapar el presunto financiamiento a la campaña de Andrés Arauz, pero no fue lo único que encontraron.
De acuerdo a Semana, entre los planes del ELN estuvo asesinar o secuestrar a los hijos del expresidente Álvaro Uribe (2002-2010), Tomás y Jerónimo, pero nunca se llegó a concretar. Además, los guerrilleros quisieron realizar un supuesto intento de secuestro a un alto ejecutivo de una multinacional de Argentina, del que no se ha revelado el nombre por temas de seguridad.
A su vez, entre las misivas también aparece Chile. La investigación destaca que la guerrilla se contactó con el Movimiento de Izquierda Revolucionario de Chile y el Frente Patriótico Manuel Rodríguez durante las masivas movilizaciones en octubre 2019, en suelo chileno. “Podría llegar incluso hasta la renuncia de (Sebastián) Piñera si la rebelión nacional se extiende varios días más”, apuntó Andrés Vanegas Londoño, en uno de los diálogos.
Esto derivó en una alerta oficial que envió el Presidente de Colombia, Iván Duque, a su homólogo chileno Sebastián Piñera, ante el denominado Plan Hermes, “por medio del cual buscan expandirse en el continente, tratando de infiltrar los colectivos pacíficos de agitación social. El contacto entre la Casa de Nariño y el Palacio de la Moneda se dio en los días más convulsionados de las protestas que tuvieron lugar en Chile durante casi un año”, destaca la revista Semana.