La Autoridad Palestina acusó este lunes a Israel de cometer “una masacre” durante la operación llevada a cabo en las últimas horas por el Ejército israelí en la ciudad cisjordana de Yenín, que se saldó hasta ahora con cinco palestinos muertos y más de 90 heridos, además de siete heridos entre las fuerzas de Israel.
El portavoz de la Presidencia de la Autoridad Palestina, Nabil Abu Rudeina, indicó que la operación es “un intento de hacer explotar el área y arrastrarla a un contexto la violencia”, por lo que argumentó que la situación “no puede continuar”, según informó la agencia palestina de noticias WAFA.
Así, hizo hincapié en que la comunidad internacional, y el gobierno estadounidense en particular, debe “intervenir” para “detener inmediatamente esta locura israelí”. “El silencio internacional es lo que anima al gobierno de ocupación a continuar con sus crímenes y lanzar una guerra total contra el pueblo palestino, su tierra y sus lugares santos”, explicó.
Abu Rudeina subrayó además que “Israel tiene toda la responsabilidad a la hora de impedir todos los esfuerzos árabes e internacionales llevados a cabo recientemente para evitar una escalada y tensión”, al tiempo que señaló que “la agresión israelí contra el pueblo palestino no evitará que continúen su lucha legítima hasta lograr sus aspiraciones de liberación y establecimiento de un Estado independiente con Jerusalén Este como capital”.
Por su parte, el primer ministro palestino, Mohammad Shtayyeh, destacó durante una reunión del gabinete palestino que se trata de “una mañana difícil en Yenín como resultado de una incursión del Ejército de ocupación”, tal y como señaló su oficina a través de una serie de mensajes en su cuenta en la red social Twitter.
“El silencio internacional y el doble rasero animan al gobierno extremista israelí a llevar a cabo más asesinatos e intimidaciones contra nuestro pueblo”, manifestó, al tiempo que reclamó a la ONU que “condene” la decisión de Israel de acortar los procedimientos para la construcción de asentamientos.
El coordinador especial de la ONU para el Proceso de Paz en Medio Oriente, Tor Wennesland, mostró este mismo lunes su “profunda preocupación” por la decisión y reiteró que “el establecimiento de asentamientos por parte de Israel en los territorios palestinos ocupados desde 1967, incluido Jerusalén Este, no tiene validez legal y constituye una violación flagrante del Derecho Internacional”.
El Ministerio de Salud palestino señaló en su cuenta en la red social Facebook que la redada se saldó por ahora con cinco palestinos muertos, entre ellos un adolescente de 15 años, y más de 90 heridos. Israel informó que siete miembros de sus fuerzas -dos militares y cinco agentes de la Policía Fronteriza- resultaron heridos.