Para conseguir su sorpresivo triunfo en las elecciones presidenciales de 2016, Donald Trump contó con el respaldo de un grupo que en estos cuatros años se ha ido reduciendo: los hombres blancos sin título universitario. Así lo dio a conocer un estudio que realizó el think tank Brookings Institution y la National Public Radio, basándose en los datos del censo, el que señala que a nivel nacional, el grupo ha pasado de representar el 45% de los electores con derecho voto al 41% en la actualidad. Mientras que otros grupos, como los blancos con un título universitario, latinos y, en menor medida, asiático-americanos y otros grupos han aumentado.
Esta tendencia también se mantiene en los estados disputados. De los 16 estados con más probabilidades de ser disputados en esta elección, todos menos dos han visto una disminución de los votantes blancos sin un título universitario. Los blancos con educación universitaria, por otro lado, han aumentado en 14 de esos estados, según el análisis. Los latinos están aumentando en 12 de los 16 estados, sobre todo en Sun Belt (Cinturón del Sol), donde los estadounidenses de origen asiático también representan una parte significativa.
La disminución, dice The New York Times, ha sido impulsada en gran parte por el envejecimiento de este grupo. El número de estadounidenses blancos en edad de votar sin títulos universitarios se ha reducido en más de cinco millones en los últimos cuatro años, mientras que el número de votantes minoritarios y con educación universitaria, al igual que los blancos con educación universitaria ha aumentado colectivamente en más de 13 millones en el mismo período. En los estados clave, los cambios superan con creces los estrechos márgenes de Trump en 2016.
El periódico dice que el Presidente ha mostrado poco interés en expandir su atractivo más allá de esa base, y su campaña ha estado trabajando en una estrategia para encontrar más votantes de ese tipo. “Durante todo su mandato, Trump ha hecho muy pocos intentos de acercarse y ampliar su coalición”, dijo a The New York Times, Larry J. Sabato, director del Centro de Política de la Universidad de Virginia.