Israel habría organizado y pagado por una campaña de influencia dirigida a legisladores y al público estadounidense con mensajes pro-Israel, con el objetivo de fomentar el apoyo a su gobierno en un momento en que muchos demócratas han cuestionado la continua asistencia militar de Washington al gobierno del primer ministro Benjamin Netanyahu, debido al aumento de las muertes civiles en Gaza, según reveló una investigación del diario The New York Times.

La operación encubierta comenzó en octubre pasado tras el ataque del grupo Hamas en el sur de Israel y fue encargada por el Ministerio de Asuntos de la Diáspora y de Lucha contra el Antisemitismo de dicho país, un organismo gubernamental que conecta a los judíos de todo el mundo con el Estado de Israel. Para ello, se habrían utilizado cuentas falsas que se hacían pasar por estadounidenses reales en X, Facebook e Instagram para publicar comentarios a favor de Israel, especialmente en publicaciones de legisladores progresistas y demócratas afroamericanos.

Un cartel con una foto que muestra al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, en una protesta de familias de rehenes de Hamas, frente al Parlamento de Israel, el 20 de mayo de 2024. Foto: Reuters

La campaña se centró en difundir contenido que vincula a Hamas con el Organismo de Obras Públicas y Socorro de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Medio Oriente (UNRWA), aprovechando tres sitios de noticias falsos que reproducen contenido de medios legítimos y creando avatares digitales complejos para parecer usuarios reales. Según el Times, el Ministerio de Asuntos de la Diáspora asignó alrededor de US$ 2 millones a la maniobra y contrató a Stoic, una empresa de marketing político en Tel Aviv, para llevarla a cabo.

La organización Fake Reporter identificó cinco sitios web específicos vinculados a la firma de consultoría política israelí llamada Stoic, que además de promover contenido proisraelí, compartían contenido antipalestino y antimusulmán, junto con desinformación sobre el antisemitismo en los campus estadounidenses. La campaña muestra cuánto esfuerzo ha puesto el país para influir en la opinión estadounidense sobre la guerra en Gaza.

Estados Unidos ha sido durante mucho tiempo el aliado más incondicional de Israel y el presidente Joe Biden firmó un paquete de ayuda militar de US$ 15.000 millones para el país. Pero el conflicto ha sido impopular entre muchos norteamericanos y ha generado debates en todo Estados Unidos, particularmente en los campus universitarios.

Un grupo de estudiantes de la Universidad de Michigan acampa en protesta por la guerra en Gaza, el 23 de abril de 2024. Foto: Reuters

La investigación fue posible gracias a funcionarios involucrados en el esfuerzo y documentos relacionados, y fue un trabajo colaborativo entre The New York Times, el diario israelí Haaretz y el grupo de vigilancia israelí Fake Reporter, que rastrea información errónea. Haaretz fue el primer periódico en hacer pública la campaña de influencia en marzo, y la semana pasada el Times confirmó que la operación fue respaldada por el gobierno israelí, citando a varios funcionarios israelíes anónimos.

El número exacto de políticos objetivo no fue revelado, pero se sabe que fueron atacados al menos 128 legisladores estadounidenses, según datos de Fake Reporter, el grupo de rastreo que expuso por primera vez la red. Los operadores cubrieron gran parte del Congreso con esta campaña, aunque se inclinaron mayoritariamente hacia la Cámara de Representantes y no hacia el Senado, según el medio Politico.

El senador demócrata Raphael Warnock durante un acto en Atlanta, Georgia, el 6 de diciembre de 2022. Foto: Reuters

Algunos de los legisladores estadounidenses afroamericanos y demócratas que fueron invadidos en redes sociales por estas cuentas falsas son el representante por Nueva York y líder de la minoría de la Cámara de Representantes, Hakeem Jeffries, y el senador por Georgia, Raphael Warnock, con publicaciones exigiéndoles que continúen financiando al Ejército de Israel, país al que ellos apoyan. La Tercera intentó comunicarse con sus oficinas de prensa, pero no obtuvo respuesta.

Consultado por su opinión respecto a la investigación y sobre qué medidas se planean tomar en el Congreso para abordar y prevenir las campañas de desinformación, la secretaría de prensa del senador por Virginia y presidente del Comité de Inteligencia del Senado, Mark Warner, respondió a La Tercera que “Warner ha solicitado un informe de la comunidad de inteligencia sobre este asunto. Aparte de eso, no tenemos nada más que compartir en este momento”.

Partidarios palestinos son vistos durante el clasificatorio para la Copa Mundial Masculina entre Australia y Palestina en HBF Park en Perth, el 11 de junio de 2024. Foto: Reuters

La explicación tras esta campaña de desinformación es que, según varios funcionarios israelíes consultados por Haaretz, la guerra en Gaza expuso un “grave fracaso” en la hasbará, o diplomacia pública de Israel, y a pesar de la inversión masiva en diferentes empresas de relaciones públicas a lo largo de los años, Israel no fue capaz de hacer frente de manera efectiva a la avalancha de mensajes propalestinos en las redes sociales.

Según The New York Times, como Israel carecía de los activos digitales necesarios para hacer frente a lo que llamó “la máquina (de propaganda) venenosa pro-palestina” y para publicitar adecuadamente las acciones de Hamas y defender la guerra en Gaza, tomaron la decisión de adquirir estos activos digitales. Cuando se cerró el Ministerio de Diplomacia Pública a inicios de la guerra, el Ministerio de Asuntos de la Diáspora se convirtió en un actor clave, celebrando varias reuniones con personas y organizaciones activas en el terreno.

En respuesta al reportaje publicado por el Times, el ministro de Diáspora, Amichai Chikli, negó su participación en la campaña y dijo que no tenía conexión con la empresa Stoic. También publicó un tuit en que afirmaba que Fake Reporter, es un nombre apropiado para alguien para quien las mentiras y calumnias contra los soldados de las FDI (Fuerzas de Defensa de Israel) y el Estado de Israel se han convertido en un negocio. Hoy este tipo publicó un artículo sin fundamento en el NYT como si el Ministerio de la Diáspora estuviera realizando operaciones de influencia en Estados Unidos. Como suelen decir quienes solían hablar de romper el silencio, se trata de mentiras absolutas cuyo propósito es dañar a Israel”.

A fines de abril pasado, las empresas Meta y OpenAI publicaron informes que atribuían la campaña de influencia a Stoic. Meta dijo que había eliminado 510 cuentas de Facebook, 11 páginas de Facebook, 32 cuentas de Instagram y un grupo de Facebook vinculado a la operación. OpenAI dijo que Stoic había creado personas y biografías ficticias destinadas a representar a personas reales en los servicios de redes sociales utilizados en Israel, Canadá y Estados Unidos para publicar mensajes antiislámicos.

A fines del mes pasado, los líderes republicanos y demócratas en el Senado y la Cámara de Representantes hicieron una invitación formal al primer ministro israelí Benjamin Netanyahu, para pronunciar un discurso ante el Congreso en la última muestra de apoyo a Israel en medio de la guerra en Gaza.

“Para aprovechar nuestra relación duradera y resaltar la solidaridad de Estados Unidos con Israel, lo invitamos a compartir la visión del gobierno israelí para defender la democracia, combatir el terrorismo y establecer una paz justa y duradera en la región”, decía la carta. Según The Times of Israel, los legisladores estadounidenses programaron el discurso de Netanyahu ante el Congreso para el 24 de julio.