El equipo de reelección de Trump está trabajando para que la campaña se reencamine nuevamente a medida que su diagnóstico permanece incierto mientras él fue dado de alta tras ser tratado por coronavirus en un hospital militar fuera de Washington.
El vicepresidente Mike Pence va a liderar los esfuerzos, señaló Jason Miller, un alto asesor de la campaña en una entrevista el domingo con el programa de la cadena NBC, Meet the Press. Se espera que Pence realice actos de campaña esta semana en Arizona y Nevada. Él tiene programado mañana un debate con su contendora demócrata Kamala Harris en Salt Lake City.
Miller describió un esfuerzo en el que Pence, miembros de la familia Trump y más de 50 otros sustitutos y partidarios clave comenzarán a “dispersarse por todo el país” en una campaña que se tuvo que modificar y que él describió como Operación MAGA (sigla en inglés de Hagamos América Grandiosa Nuevamente).
“Él va a tener un calendario lleno, agresivo, así como también lo tendrán miembros de la familia como Don, Eric e Ivanka”, dijo Miller. “Estamos en campaña, nos queda un mes”.
Miller declinó decir si los miembros de la familia de Trump van a hacer cuarentena por 14 días, que es lo que se recomienda la fuerza especial de coronavirus de la Casa Blanca para alguien que ha sido contacto estrecho con una persona que tiene coronavirus.
La familia de Trump lo acompañó al primer debate presidencial en Cleveland el martes de la semana pasada. La última vez que Pence vio a Trump fue antes de que el mandatario se fuera al debate. Pence y su esposa, Karen Pence, dieron nuevamente negativo para Covid-19 el domingo, según un funcionario del gobierno. El vicepresidente ha permanecido en su residencia desde el viernes con el fin de tener gran precaución para limitar el contacto con aquellas personas que estaban potencialmente expuestas, dijo un funcionario.
Miller dijo que inicialmente que los eventos de campaña serían virtuales. “Vamos a tener un gran evento virtual o sería nuestro primer acto virtual”, dijo el lunes. “Luego, tan pronto como seamos capaces de salir en persona, vamos a hacerlo”.
La campaña procederá con “una abundante precaución”, dijo Steve Cortes, un alto asesor de la campaña de Trump en una aparición en el canal Fox News. “Esto ya estaba ocurriendo, pero ahora será aún más”.
La prueba positiva de Trump para el virus la semana pasada y su posterior ingreso al hospital el viernes obligaron a los equipos de Biden y Trump a adaptar sus campañas a menos de 30 días de las elecciones. Joe Biden lidera a Trump en la encuesta más reciente del Wall Street Journal / NBC, que mostró al exvicepresidente con un 53% de apoyo en comparación con el 39% del Presidente.
Miller descartó la encuesta nacional, al señalar que la carrera podría reducirse solo al Medio Oeste y que la campaña tiene confianza en Arizona, Nevada y Florida. Los “números están creciendo” en la campaña de Trump en Carolina del Norte y Georgia, dijo. “Pennsylvania va a ser estrecho, Michigan va a estar estrecho, todo el Medio Oeste superior es a lo que esto podría reducirse”, dijo.
La campaña de Biden, que había detenido la publicidad negativa porque decía que esperaba la rápida recuperación de Trump, iba a considerar el tono y el tenor de su enfoque en el futuro, dijo Kate Bedingfield, subdirectora de campaña de la campaña de Biden.
“Haremos ese ajuste sobre la marcha”, dijo.
Bedingfield dijo que los próximos debates presidenciales deberían desarrollarse según lo programado. “Joe Biden ciertamente espera la oportunidad de debatir con Donald Trump, y esperamos que esté bien y sea capaz de hacerlo”, dijo.
Miller, de la campaña de Trump, descartó las preguntas de si Pence, el segundo en la fila para asumir el control del gobierno en caso de que Trump quede incapacitado, debería aislarse o considerar un debate virtual en lugar del en vivo planeado con Harris.
“Vemos a Joe Biden y Kamala Harris haciendo campaña. Ciertamente, no están pidiendo un debate a distancia”, dijo.
Tom Inglseby, director del Centro de Seguridad Sanitaria de la Universidad Johns Hopkins, dijo el domingo que Pence debería ser puesto en cuarentena porque estuvo con el presidente la semana pasada. Ese es “un período de tiempo en el que (Trump) se presume que era contagioso”, dijo el Inglseby en una entrevista en Fox News.
“En mi opinión, parece que el vicepresidente debería estar en cuarentena, incluso si se hace la prueba a diario”, dado que una persona infectada puede tardar algún tiempo en dar positivo y desaconseja los actos de campaña en persona.
“Las grandes reuniones como mítines no deberían estar ocurriendo en este momento, por ningún motivo, durante una pandemia que en las últimas semanas ha empeorado”, dijo el Inglesby.