El limitado tiempo con el que Giorgia Meloni cuenta para conformar un gobierno que le otorgue la credibilidad necesaria ante la UE y los mercados corre, y una de sus principales cartas para lograrlo se habría caído: el actual miembro del comité ejecutivo del Banco Central Europeo (BCE), Fabio Panetta. La futura primera ministra de Italia, de la mano del victorioso partido de extrema derecha Hermanos de Italia, podría jurar este mismo mes, por lo que la búsqueda de un ministro de Economía se hace cada vez más apremiante.
Meloni no está dispuesta a experimentos en dicho cargo. Tanto en Economía como en Interior y Exterior apelará a perfiles más técnicos que políticos, afirman medios europeos, pues la falta de experiencia en el poder no puede ser tema para el entrante gobierno, especialmente en ministerios claves.
Por dicha razón es que el nombre que más sonó para liderar la cartera de Economía fue el de Fabio Panetta, personaje conocido por los círculos de Hermanos de Italia. Y esto último no es menor. La disputa por la hegemonía dentro de la coalición vencedora de las recientes elecciones, que también incluye a Forza Italia y a Liga, es otra variable que Meloni ha tenido que sortear. Pero un reporte de Bloomberg aseguró que Panetta no estaría dispuesto a asumir el cargo, desarmando el castillo de naipes que la primera ministra había previsto.
La caída de Panetta
El momento es delicado, y la primera mujer que ocupará el cargo de primera ministra en Italia lo sabe. El aumento en los precios de la energía, la guerra en Ucrania y la recesión económica mundial -donde los pronósticos auguran una contracción en la economía italiana durante el tercer trimestre, la que se extendería hasta mediados de 2023-, amenazan con una “discontinuidad” frente a las políticas de gobiernos anteriores, como detalló Reuters.
“Nos enfrentamos probablemente al período más difícil de la historia de la república italiana”, dijo Meloni. Para eso, necesita conformar “el gabinete más respetado y de más alto perfil posible”, informó la misma agencia de noticias. Y ahí Fabio Panetta cumplía con todos los requisitos.
El exdirector general del Banco de Italia, de 63 años, oficia actualmente como el único miembro del país en el comité ejecutivo del Banco Central Europeo, cargo que mantiene desde 2019. Sus intereses personales, sin embargo, no incluirían el gestionar la economía y la abultada deuda italiana.
Según Bloomberg, el rechazo del economista fue un duro golpe al intento de Meloni por elegir un gabinete capaz de tranquilizar a los inversionistas. El medio económico afirmó que fue durante una reunión de jefes de Finanzas de la eurozona, en Luxemburgo, cuando participantes del encuentro le pidieron su participación en la nueva administración italiana. La información fue provista por una fuente reservada que se encontraba en la reunión privada, y fue ésta quien confirmó que Panetta no asumiría el cargo ministerial. Desde el BCE declinaron hacer comentarios al respecto.
El economista aparecía como la principal carta porque, a diferencia de otras carteras donde Meloni sí tiene espacio para una mayor “discontinuidad” en función de los gobiernos anteriores, en el de Finanzas prometió mantener las políticas de responsabilidad fiscal y las reformas impulsadas por el primer ministro saliente, Mario Draghi, y el todavía ministro de Economía, Daniele Franco.
La decisión de Panetta guardaría relación con su interés por ocupar otro cargo al que todo economista italiano aspira. El convertirse en gobernador del Banco de Italia. Dicho puesto actualmente está en manos de Ignazio Visco, pero su gestión finaliza en noviembre próximo, por lo que, de aceptar el liderazgo de la cartera, vería frustrado su deseo por el puesto.
De cara al rechazo de la carta de Meloni, una de las opciones que se barajó entre conocedores de la situación era la división de las funciones de la cartera en dos: una parte encargada del presupuesto y la otra al mando de la política fiscal. La idea no solo era práctica ante la ausencia de una voz que entregara certidumbre, sino que también ayudaba a diluir el poder entre los partidos de la coalición. Sin embargo, según el diario italiano Domani, esta posibilidad perdió fuerza en los últimos días.
Un ajedrez político
Un detalle relevante sobre la conformación del gobierno es que, formalmente, no es la figura del premier quien nombra a los ministros. Dicha tarea está en manos de Sergio Mattarella, Presidente de Italia, quien representa la unidad nacional más allá del partido o coalición gobernante.
La decisión está conversada con el primer ministro, quien en este caso sería Giorgia Meloni, pero es Mattarella quien oficialmente ofrece el cargo. Es por eso que, según Domani, sería prácticamente imposible que Panetta rechace una petición del jefe de Estado, pues corroborar el nombramiento del gobierno le entrega credibilidad tanto a la figura del Presidente como a la administración entrante.
En caso de que esto no ocurra, uno de los posibles nombres que se barajaba desde antes para el cargo, el que ahora vuelve a tomar relevancia, no sería precisamente el de un nombre nuevo. Se trata del actual ministro de Economía, Daniele Franco. En dicho escenario, la promesa de la continuación en la política de Draghi no podría estar más asegurada. La piedra de tope en dicho plan sería el cruce con las intenciones de Panetta, ya que Franco también desearía ocupar el puesto de gobernador del Banco de Italia, aseguró el diario El País.
La idea tampoco convence en su totalidad a la futura primera ministra porque, según el medio español, significaría cumplir los deseos de Matteo Salvini, líder del partido Liga. Y, por otro lado, la continuidad de Franco se podría interpretar de forma literal como la continuación de la política impulsada por Draghi. Bloomberg detalló que dos personas familiarizadas con el tema aseguraron que Meloni estaría en la búsqueda de alguien que demuestre algún tipo de ruptura con el pasado.
Otros nombres que suenan son los de Domenico Siniscalco y Giulio Tremonti (miembro de Hermanos de Italia junto a Meloni), ambos exministros de Economía bajo el gobierno de Silvio Berlusconi, quien hoy forma parte de la coalición a través de Forza Italia. Por otro lado, el execonomista senior del Banco de Italia, Luigi Buttiglione, también es una de las opciones que se barajan con la caída de Panetta.
Bloomberg afirmó que al menos cuatro de las personas presentes en la reunión de jefes de Finanzas de la eurozona en Luxemburgo dijeron en privado que no les importaría que Meloni eligiera a un tecnócrata similar al perfil de Panetta.
Sea quien sea que tome la posta del Ministerio de Economía, tendrá que hacer frente ante una históricamente débil economía italiana, con una importante deuda y un ecosistema financiero dependiente de las importaciones de energía, justo en el momento en que la guerra entre Rusia y Ucrania desestabiliza el panorama económico mundial.