La Casa Blanca usó ayer la fotografía de una menor hondureña llorando en la frontera entre México y Estados Unidos para acusar a la oposición demócrata y a los medios de explotar la imagen para impulsar su agenda sobre inmigración, tras semanas de críticas por la separación de familias migrantes.
La foto, tomada por el fotógrafo de Getty Images, John Moore, durante una detención en la frontera este mes, se convirtió en una poderosa imagen en la cobertura mediática de la separación de familias en la frontera entre México y Estados Unidos.
Decenas de periódicos y revistas, incluyendo Time y The Washington Post, publicaron la imagen. La fotografía, en la que se ve a una niña pequeña llorando mientras su madre es regisrada, contribuyó a provocar la indignación local y en el extranjero y llevó al Presidente Donald Trump a cambiar el miércoles la política de su gobierno de separar a niños de sus familias, mientras los adultos son procesados por cruzar la frontera ilegalmente.
El pie de la foto de Getty captada el 12 de junio en la ciudad fronteriza de McAllen, Texas, dice que muestra a una solicitante de asilo hondureña de dos años llorando mientras su madre era registrada y detenida. Según el texto, la detención podría haber provocado la separación de ambas, pero no afirma que haya ocurrido.
La portavoz de la Casa Blanca, Sarah Sanders, dijo ayer que la madre y su hija no habían sido separadas. "Es vergonzoso que los demócratas y los medios hayan explotado esta foto de una niña pequeña para impulsar su agenda. Ella no fue separada de su madre. La separación aquí es de los hechos. Los demócratas deberían unirse (al Presidente) y reparar nuestro descompuesto sistema inmigratorio", escribió en Twitter.
En un artículo sobre la foto, The Washington Post citó a Moore diciendo que después de realizar la toma temió que la niña y su madre fueran separadas, pero que no sabía qué había sucedido con ellas. Representantes de Getty Images no respondieron de inmediato a solicitudes para comentar el asunto.