La Conferencia por el Cambio Climático de Naciones Unidas adoptó este domingo una resolución en la que se prevé la creación de un fondo destinado a financiar los daños climáticos que ya sufren los países más vulnerables a los efectos del calentamiento global.

La decisión, calificada como histórica, fue adoptada por consenso en la asamblea plenaria que ponía fin a la conferencia climática en Egipto y fue recibida por un sonoro aplauso por parte de todos los representantes en el recinto.

Según se ha reflejado en el texto, los países han establecido un consenso respecto a la “necesidad inmediata” de aportar recursos financieros “nuevos, adicionales, predecibles y adecuados” para ayudar a los países en desarrollo que se encuentran en una posición vulnerable respecto a los impactos “económicos y no económicos” del cambio climático.

En este sentido, se hace referencia a los desplazamientos forzados y los efectos en el patrimonio cultural, la movilidad y la vida, así como a los medios de subsistencia de las comunidades, por lo que subrayan la importancia de dar una respuesta “eficaz y adecuada” a las pérdidas y daños.

Reacciones

La enviada de Alemania para el clima, Jennifer Morgan, y la ministra chilena de Medio Ambiente, Maisa Rojas, quienes llevaron el acuerdo a la agenda y a la línea de meta, se abrazaron tras la aprobación, posaron para una foto y dijeron “¡sí, lo logramos!”.

Las conversaciones sobre el acuerdo general se suspendieron mientras los delegados recibieron tiempo para leer sobre lo que iban a votar, además del fondo de compensación, que aprobaron entre sus propios aplausos.

“Así es como esperamos que nuestra travesía de 30 años fructifique finalmente hoy”, declaró la ministra para el Clima de Pakistán, Sherry Rehman, que a menudo ha encabezado la voz de las naciones más pobres del planeta. Un tercio de su nación quedó sumergida este verano debido a inundaciones devastadoras. Ella y otros funcionarios adoptaron el lema “Lo sucedido en Pakistán no se quedará en Pakistán”.

La ministra de Medio Ambiente de Maldivas, Aminath Shauna, dijo a la AP el sábado que “eso significa que para países como el nuestro tendremos el mosaico de soluciones que hemos estado defendiendo”.

Es un reflejo de lo que se puede hacer cuando las naciones más pobres permanecen unidas, expresó Alex Scott, un experto en diplomacia climática del grupo de expertos E3G.

“Creo que es colosal que los gobiernos se unan para resolver al menos el primer paso de... cómo lidiar con el problema de las pérdidas y los daños”, agregó Scott. Sin embargo, como todas las finanzas climáticas, una cosa es crear un fondo y otra hacer que el dinero entre y salga, advirtió.

El mundo desarrollado aún no da cumplimiento a su compromiso de 2009 de gastar 100.000 millones de dólares al año en otra ayuda climática, diseñada para ayudar a las naciones pobres a desarrollar energía verde y adaptarse al calentamiento futuro.

El acuerdo “ofrece esperanza a las personas vulnerables de que recibirán ayuda para recuperarse de los desastres climáticos y reconstruir sus vidas”, estimó Harjeet Singh, jefe de estrategia política global de la organización Climate Action Network International.

La presidencia egipcia, que había sido criticada por todas las partes, propuso un nuevo acuerdo sobre pérdidas y daños el sábado por la tarde y en un par de horas se llegó a un acuerdo, pero el negociador de Noruega dijo que no eran tanto los egipcios sino los países los que estuvieron trabajando juntos.