Las masivas manifestaciones del lunes en Hong Kong, que tuvieron su punto más alto con la irrupción de cientos de jóvenes en el Parlamento local, desataron la indignación de Beijing, que ha advertido sobre el daño económico que estas protestas pueden generar en esta región administrativa especial de China. Pero, al mismo tiempo, el régimen de Xi Jinping, según los analistas, ve con preocupación lo que sucede en la excolonia británica, por ello ha estado monitoreando de cerca el malestar surgido por el ahora suspendido proyecto de ley de extradición del gobierno local, que habría permitido, según sus detractores, la extradición de opositores políticos a China continental. A continuación algunas de las claves de la crisis que sacude a Hong Kong.
Monitoreo de Beijing
Beijing ha estado vigilando de cerca el malestar social y la violencia de las protestas en Hong Kong a raíz del suspendido proyecto de extradición presentado por el Ejecutivo de Carrie Lam. Así lo reveló ayer el diario hongkonés South China Morning Post, el cual asegura que el régimen de Xi estacionó con ese objetivo un grupo de trabajo durante casi un mes a través de la frontera en Shenzhen, otra de las zonas económicas especiales de China. A juicio de Xulio Ríos, director del Observatorio de la Política China en Beijing y autor del libro La China de Xi Jinping, Beijing "naturalmente" está preocupado con los últimos sucesos en Hong Kong. "Mucho", agrega. "Supone el enquistamiento de un frente de inestabilidad que no le conviene en absoluto y que pone muy en cuestión la adecuación de su política en un asunto de la máxima importancia para el liderazgo chino, la progresiva inserción de Hong Kong en el continente, desde la economía a la política", explica a La Tercera.
Condena y tensiones
Beijing calificó la violencia como un "desafío manifiesto" al modelo de "un país, dos sistemas", en virtud del cual se concedió a Hong Kong un alto grado de autonomía cuando fue devuelta a China en 1997. "Expresamos nuestra indignación al respecto y lo condenamos enérgicamente", dijo el Ministerio de RR.EE. de China en Hong Kong. En tanto, el Diario del Pueblo, principal órgano de comunicación del Partido Comunista Chino, afirmó en un editorial que las protestas y el asalto al Parlamento han "dañado la reputación de Hong Kong como una metrópolis comercial internacional, así como los intereses vitales y el bienestar fundamental de los hongkoneses". Kenneth Ka-Lok Chan, profesor asociado de la Universidad Bautista de Hong Kong, cree que Beijing apoyará a Hong Kong para que tome medidas aún más enérgicas, según dijo a Reuters. Pese a ello, este domingo se prevé una nueva manifestación en el distrito de Kowloon, una zona donde habitan muchos ciudadanos de tendencia prochina. En tanto, las tensiones diplomáticas entre Londres y Beijing a causa del apoyo de Reino Unido a Hong Kong cristalizaron ayer con la convocatoria del embajador chino en Londres. China acusó a Reino Unido de "injerencia" e "interferencia en asuntos internos".
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(Foto: EFE) Fotógrafos y camarógrafos registran los destrozos en el Parlamento de Hong Kong después de las protestas.[/caption]
El futuro de Lam
Las protestas multitudinarias en la antigua colonia británica que comenzaron a principios del mes pasado han hecho que algunos pronostiquen que la dirigente hongkonesa Carrie Lam será obligada a abandonar la ciudad. De hecho, los manifestantes quieren su renuncia. Sin embargo, en un editorial, el diario estatal China Daily afirma que el apoyo del gobierno central a Lam "no flaqueará" pese al creciente clamor de los manifestantes. "El gobierno chino siempre ha respaldado plenamente la labor de Lam y del gobierno de Hong Kong", dijo Lu Kang, portavoz de la cancillería.
Temor al contagio
Si bien algunos analistas han advertido sobre la posibilidad de que las protestas en Hong Kong puedan contagiar a las zonas económicas especiales de China o a Taiwán, Xulio Ríos ve algunos matices. "El caso de Macao es diferente. No es probable un efecto contagio. Tampoco en el interior de China pues se cierra filas en torno a Beijing y critican la falta de patriotismo de los hongkoneses que se movilizan", señala el sinólogo español. "La situación en Taiwán (Xi Jinping) ya la tiene bien complicada con un horizonte electoral (11 de enero de 2020) que a ambos lados del estrecho se interpreta como 'crucial'. Hasta el Kuomintang se da cuenta de que todo lo ocurrido en Hong Kong va en detrimento de sus opciones y beneficia directamente al soberanista Partido Progresista Democrático. Desde el mensaje de enero de Xi dirigido a Taiwán, la popularidad de la Presidenta Tsai Ing-wen, que estaba bajo mínimos, no hace más que crecer. El cuestionamiento en Hong Kong de la fórmula 'un país, dos sistemas' es un salvavidas para ella porque Xi es lo que reiteró para Taiwán", concluyó Ríos.