El actual escenario de la pandemia no parece prometedor en el Viejo Continente. El Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades (ECDC) señaló que la tasa de notificación de casos en los últimos 14 días, según datos oficiales de 31 países, es de 602 por 100 mil habitantes, con un alza constante de los índices durante 112 días. Solo ocho países informaron esta semana una estabilización o una disminución de la situación epidemiológica, lo que obligó al continente a imponer nuevas restricciones de movimiento.
Francia es el país europeo -y el cuarto a nivel mundial- que registra la mayor cantidad de casos totales, con 1.922.504 tras sumar este viernes más de 23 mil nuevos casos en 24 horas, y casi 44 mil fallecidos. El jueves, Francia sumó otros 33 mil contagios.
En un intento por controlar la transmisión comunitaria del virus, el Presidente Emmanuel Macron impuso un segundo confinamiento nacional que se extenderá hasta el 1 de diciembre, pero que es probable que restaurantes, bares y gimnasios continúen cerrados.
Una encuesta del Instituto Francés de Opinión Pública (IFOP) reveló que el 60% de los residentes del país admitió haber violado al menos una vez la cuarentena y un 24% reconoció que entregó información falsa en el formulario con el que justifican sus salidas.
Esta sería una de las razones que impedirían a Francia controlar la pandemia y que mantiene a los hospitales al borde del colapso sanitario, ya que una persona contagiada del virus es ingresada “cada 30 segundos” a los centros médicos. El primer ministro francés, Jean Castex, señaló el jueves que el 95% de las camas en las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) a nivel nacional están utilizadas por pacientes con Covid-19.
Récords
Una jornada negra vivió este viernes Alemania, que alcanzó un nuevo peak de contagios con 23.542 nuevos casos. En tanto, Portugal rompió el récord desde el inicio de la pandemia con 6.653 infectados informados en 24 horas y en Suecia 6 mil.
La destacada gestión de la canciller alemana Angela Merkel enfocada en un agresivo sistema de testeo y rastreo de contactos estrechos ha sido eclipsada por los resultados de las últimas semanas. Con 768 mil casos a nivel nacional y 12 mil muertos, los alemanes debieron volver a un cierre parcial el 2 de noviembre.
Portugal, en tanto, siguió los lineamientos de sus vecinos y al estado de emergencia vigente hasta el 23 de noviembre le sumó un toque de queda, que permitirá a los ciudadanos salir solo hasta las 13:00 los fines de semana para compras esenciales. Esto ha provocado masivas protestas.
La situación española también es una de las preocupaciones en la Unión Europea (UE), con más de 1,4 millones de casos y 40 mil decesos. De todos modos, la incidencia acumulada registró este viernes el quinto día consecutivo de descenso con 498 por cada 100 mil habitantes.
En esa línea y aunque se mantendrá el toque de queda, la comunidad autónoma de Madrid levantará el lunes los bloqueos impuestos a 10 de las 41 zonas que mantenían altos niveles de contagio. Esto coincidió con la notificación más baja de muertos por el virus en la región desde septiembre, que fue de 20 personas.
Por otro lado, Italia, uno de los más golpeados en la primera ola de la pandemia, superó esta semana el millón de casos confirmados y, ante la escasa disponibilidad de centros médicos, el gobierno “reservó” 15 mil camas de hotel para el traslado de enfermos. Además, Florencia y Nápoles fueron catalogadas como “zonas rojas” este viernes por el aumento de casos.
A su vez, Reino Unido se convirtió en el primer país europeo en superar la barrera de los 50 mil decesos por la pandemia y mantenía 1,3 millones de casos. El 5 de noviembre, entró en estado de bloqueo nacional y solo permanecen abiertas las escuelas.