El presidente de Argentina, Javier Milei, enfrenta una compleja semana de la que necesita salir victorioso. Por un lado, el miércoles debe encarar el paro nacional convocado por las centrales sindicales y, en la Cámara de Diputados -donde se están llevando a cabo intensas negociaciones- se votará la ley ómnibus, que de aprobarse se apuntaría un triunfo político.
El proyecto de ley Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los argentinos, conocido como ley ómnibus, es una iniciativa con 664 artículos que el gobierno de Milei quería que fuera aprobada en la Cámara Baja el 25 de enero, por esa razón las organizaciones sindicales convocaron a un paro un día antes.
Para la aprobación se necesita 129 votos, sin embargo, el oficialismo tiene apenas 38, por lo que se encuentran en estos momentos negociando partes del proyecto para conseguir que pase al Senado. Sus aliados son los diputados de Juntos por el Cambio y otros más que, en total, superan los 130.
Otra fecha que surgió para que fuera aprobada es el martes, y para el oficialismo se podría lograr. El presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, dijo ayer que “todo indicaría” que el martes próximo se firmará un dictamen de mayoría del proyecto. “Todo indicaría que sí. Somos un bloque de 38 diputados y estamos trabajando en lograr los acuerdos para tener el martes un dictamen de mayoría. Tenemos ese objetivo en marcha”, dijo Menem, diputado de La Libertad Avanza (LLA), en declaraciones a Radio Mitre.
En este contexto, el secretario general de la Confederación General del Trabajo (CGT), Héctor Daer, lanzó una fuerte amenaza contra diputados de la oposición que actualmente se encuentran dialogando con La Libertad Avanza (LLA) para dar en la Cámara Baja la aprobación del paquete de reforma del Estado.
“Los dialoguistas (diputados que están negociando) no van a poder caminar por la calle”, advirtió en tono amenazante a los diputados opositores. “Si van y entregan el Banco Nación, no van a poder caminar porque no es un tema de los trabajadores, sino que generó las posibilidades de desarrollo de todo el país”, dijo Daer, citado por el diario Clarín.
“El debate de fondo es si se va a destruir un instrumento, que no es el mejor pero que existe, para la actualización de las jubilaciones y el tema de las privatizaciones. Me extraña que hoy en los medios lo único que quieran sacar de las privatizaciones es YPF (la empresa petrolera que no estaría en el listado de empresas por desnacionalizar)”, añadió.
Cuando Clarín le preguntó quiénes eran los dialoguistas a los que hace referencia, respondió: “Los dialoguistas que hoy aparecen son los bloques del PRO, radicales y Hacemos Cambio Federal. En Hacemos hay dirigentes peronistas con los que hemos hablado y esperemos que actúen consecuencia de lo que hablamos”.
“La Convención Radical fue clarísima y durísima en el tema de no aprobar la ley ómnibus y rechazar el DNU. Hemos hablado con un montón de radicales, diputados y no diputados, que están en contra. Toda la fantasía de que esto sí o sí se termina en enero, ya no está. Toda la fantasía de que es todo o nada, ya no está”, indicó.
La advertencia de Daer no es la primera, ya antes lo había hecho el otro líder de la CGT, Pablo Moyano, quien señaló que el principal objetivo de los sindicatos y la CGT era “voltear el DNU, voltear la ley ómnibus, movilizar el 24 y estar presente en cada conflicto de los que se van a ir generalizando en las distintas actividades”.
En cuanto a la logística, en un encuentro de los líderes sindicales se resolvió que los gremios, los movimientos sociales y las múltiples organizaciones de todos los ámbitos que adhieren a la convocatoria armen una sola columna sobre Avenida de Mayo para marchar desde ahí juntos hacia el Congreso, lugar donde se realizará el acto central entre las 3 y las 4 de la tarde, y cuya masividad se estima que será tan contundente que dará por tierra con las amenazas del gobierno que busca implementar el “protocolo antipiquetes” contra los manifestantes.
Los sindicatos del transporte deberían adherir al paro a partir de las 19 horas, para facilitar la movilidad de quienes concurran a la marcha.
La protesta tendrá, además, réplicas en las provincias y principales ciudades del país, y a la Ciudad de Buenos Aires se sumará el secretario general de la Confederación Sindical de Trabajadores y Trabajadoras de las Américas, Rafael Freire Neto, que viene especialmente a la movilización porque habrá actos frente a las embajadas argentinas en más de 20 países de Latinoamérica y Europa, según confirmaron al diario Página/12 desde la Central de Trabajadores y Trabajadoras de la Argentina (CTA).
El protocolo antipiquete lanzado por la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, también se pondrá a prueba el miércoles. Desde el área que conduce la dirigente del PRO ya planificaron el operativo con el despliegue de efectivos en los ingresos y espacios del gobierno federal. Esperan a que los organizadores mantengan una reunión el lunes con las autoridades de seguridad de la Ciudad de Buenos Aires para terminar de definir los detalles.
Negociaciones en el Congreso
El proyecto de ley ómnibus contiene una serie de reformas económicas, impositivas, energéticas, penales y electorales. Por ejemplo, cuenta con modificaciones de cientos de leyes vigentes que contiene delegaciones legislativas al Poder Ejecutivo nacional de emergencia pública en materia económica, financiera, fiscal, social, previsional, de seguridad, defensa, tarifaria, energética, sanitaria y social por dos años, hasta diciembre de 2025.
Los gobernadores de Juntos por el Cambio se encontraban el domingo reunidos vía Zoom desde media mañana con los representantes de los principales bloques aliados con el fin de lograr una definición respecto a qué postura tomarán los tres espacios legislativos más representativos de la oposición, exceptuando al kirchnerismo, respecto del proyecto. Se trata de la antigua estructura de Juntos por el Cambio, hoy separada entre el PRO, la Unión Cívica Radical y Hacemos Coalición Federal.
Según Clarín, pese a la expectativa de que saliera una definición, surgió una suerte de cuarto intermedio y la posición sigue teniendo diferencias entre los diputados y los gobernadores por cómo pararse frente al mega proyecto al que la Casa Rosada quiere darle media sanción esta semana.
Hubo, no obstante, algunos puntos que se aclararon: no se aceptará el alza de retenciones al campo que promueve el proyecto y se insistirá con la reversión de los cambios en el pago del impuesto a las Ganancias que había decidido en octubre el gobierno de Alberto Fernández y que le quitaron fondos millonarios a las provincias.
“Tenemos más incertidumbres que respuestas de si el gobierno quiere verdaderamente perder la batalla legislativa para tener una épica comunicacional o si pretende lograr lo más importante para poder gobernar bien”, confió a La Nación uno de los diez líderes provinciales que participaron de la reunión en la que se evalúa, entre otras cosas, armar un dictamen propio que contenga los cambios propuestos al texto original.
A todo lo anterior se suma que la imagen de Javier Milei cayó nueve puntos en los 40 días transcurridos desde que asumió la presidencia. El 10 de diciembre tenía un 61% y la semana que terminó el domingo, tiene un 52%.
Las razones de la caída de apoyo se deben a la conducción del país y el alza de la inflación. En diciembre, sólo el 29% decía que el rumbo es equivocado; ahora ese porcentaje trepó al 45%. La mitad de la población dice que llega apenas a fin de mes y una de cada tres personas está aún peor, afirma que no llega. Lo preocupante para el presidente es que dentro de los que se pasaron de independientes a opositores y dentro de los que llegan apenas a fin de mes, hay una proporción (10%) de votantes del propio Milei, indicó el diario Página/12.
Las conclusiones surgen de una encuesta -especial para Página/12- realizada por el Centro de Estudios de Opinión Pública (CEOP). “La imagen de Milei descendió nueve puntos. Por supuesto, es una caída más pronunciada en los que se consideran independientes y opositores. Pero a mediados de enero ha comenzado a incluir a los propios votantes de Milei. Para revalidar esto, basta puntualizar que el porcentaje de ciudadanos que opinan que el país va en un rumbo correcto, cayó 8 puntos, comparado con diciembre”, dijo al diario Roberto Bacman, de CEOP.