En los últimos años, el Tren de Aragua se ha expandido y entrado con fuerza en distintos países de América Latina, y con mucha presencia en Perú. Hoy, a causa de la “Cota 905″, otra banda venezolana que desafía su poderío, las calles de Lima han visto muerte y venganzas que, según la División de Homicidios de la Policía peruana, ya se traducen en 41 asesinatos, según el diario limeño La República.
Ambas estructuras delictuales nacieron en distintos lugares de Venezuela: el Tren de Aragua, en la cárcel de Tocorón, mientras que la Cota 905 en un barrio peligroso de Caracas. Ahora mismo, ambos grupos se disputan los espacios de explotación, extorsión y de a poco, tráfico de drogas, en Lima.
Esta guerra entre mafias, señala la Policía Nacional Peruana, partió con la separación y enfrentamiento en Lima de dos líderes: por un lado, Héctor Prieto, alias “Mamut”, que hoy está detenido en la cárcel de Ancón 1 y recibe órdenes del Tren de Aragua; y por el otro lado, Luis José Rodríguez, alias “Mamera”, que fue mano derecha de Prieto y lidera la Cota 905 en la capital peruana.
Uno de los últimos crímenes de gran notoriedad en medio de esta guerra fue el asesinato a quemarropa, el 20 de mayo, de Jonaiker Alexander Nieves, de nacionalidad venezolana. Solo siete días después, también de esa nacionalidad, se encontraron los cuerpos de Wuiliany Bellorín (24) y L.E.A.O. (15) en la vía de Pasamayito. Ambas eran obligadas a prostituirse, indican los medios peruanos.
Según informó Canal N, ambas mujeres eran retenidas por la Cota 905, y se les obligaba a prostituirse en las calles de Risso y Lima Sur. La policía afirmó que las dos se mostraban activas en redes sociales, y que tenían planes de huir y denunciar a sus captores, razón por la cuales fueron asesinadas por dos sicarios distintos.
La Cota 905, señala La República, se dedica a cometer delitos como la extorsión y el sicariato, y “pretenden copar todas las plazas de explotación sexual, en especial en la capital”.
Otro evento que tuvo cobertura en los medios peruanos fue la muerte de Christopher Fuentes Gonzales (24), o más conocido como “Maldito Cris”, un sicario que fue abatido por la Policía Nacional Peruana el 16 de junio, luego de que se le ubicara ya cinco días antes. El año pasado, entre los asaltos y homicidios que había cometido se contaba el asesinato de un suboficial de la policía, luego de intentar robarle su celular, dispararle a muerte y robarle el arma. “Al momento de caer abatido en Lima, el Ministerio del Interior ofrecía 80 mil soles por su captura, además de los 50 mil soles de la Municipalidad de Surco, donde trabajaba el sereno asesinado”, señala el medio Trome.
Hasta el momento, “Maldito Cris” había conseguido escapar de dos operativos policiales, pero terminó cayendo. Solo unos días antes de su captura, el venezolano habría estado en una fiesta con miembros de las bandas “Cota 905″, “Hijos De Dios”, “Puros Hermanos Sicarios” y “Los Gallegos del Tren de Aragua”, todas bandas originarias de Venezuela.
En la persecución que terminó con la muerte de “Maldito Cris”, cuatro efectivos policiales resultaron heridos, y precisamente este lunes, la Presidenta Dina Boluarte los visitó en el Hospital de la Policía. “He venido a decirles a ustedes que estoy muy orgullosa de tener policías tan valiosos como ustedes (…) Esperamos que unos días más tengamos a nuestros policías en operativos. He venido a darles mis saludos, mi solidaridad, mi compromiso de seguir coordinando con los médicos y general para que todo salga bien”, señaló la mandataria.
Casi 3.000 kilómetros al norte de Lima, en la cárcel de Tocorón en Venezuela, Héctor Rusthenford Guerrero, alias “Niño Guerrero”, da las órdenes que siguen los cerca de 3.000 miembros que, se estima, tiene el Tren de Aragua en Latinoamérica entera. Tal cárcel se considera como una “oficina del crimen organizado transnacional”, en la cual Guerrero entreteje sus alianzas.
Al Tren de Aragua y la “Cota 905″ se suman otras bandas venezolanas en Lima. Se trata de “Los Malditos del Cono”, “La Dinastía Alayón”, “Los Gallegos” y “Los Hijos de Dios”, apunta La República.
Otras bandas importantes en la capital peruana son “Los Tiguerones” (Ecuador), que operan tanto en San Martín de Porres como en Comas. Este grupo se dedicaría al comercio ilícito de droga y los asaltos, y se sabe que mantiene vínculos estrechos con el poderoso Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y el Cártel de Sinaloa.
En Chorrillos, en tanto, dominan “Los Bravos del Gota a Gota” (Colombia), agrupación conocida por sus préstamos “rápidos y fáciles”. Desde ahí, son muchos los casos de personas que denuncian vivir constantes amenazas de muerte, si no se acepta pagar el doble o triple de lo prestado originalmente. Los grupos que se dedican al “Gota a Gota” tienden a matar en plena vía pública a quienes le deben dinero, o incluso dejar carteles encima de sus víctimas con el mensaje: “Todos los gota a gota deben alinearse”.