La historia oculta de la familia de Osama bin Laden

El 10 de septiembre de 2001, un día antes de los atentados contra las Torres Gemelas y el Pentágono, Osama bin Laden le dio una orden a sus esposas e hijos: debían empacar inmediatamente y largarse de Kandahar, en el sur de Afganistán, según el diario británico The Guardian. Entonces, llegaron a un campo de entrenamiento que uno de los hijos del líder terrorista describió como una suerte de "Star Wars", donde las mujeres tenían prohibido dirigirse a los guardias y tenían la instrucción expresa de hacerse explotar si era necesario. Este episodio refleja la compleja vida de los familiares de Osama bin Laden, quienes aún son monitoreados por sus vínculos con el fallecido jefe de Al Qaeda.

Tras los ataques del 11 de septiembre, varios de los familiares de Bin Laden fueron interrogados por el gobierno saudita, que después limitó sus viajes y capacidad de movimiento. Mientras algunos desaparecieron del mapa, otros han intentado rehacer sus vidas con la pesada carga que implica su apellido.

En el operativo estadounidense que terminó en su muerte en mayo de 2011, también falleció uno de sus hijos. Y a partir de entonces empezó una búsqueda aún más amplia contra todos quienes estuvieran relacionados con Bin Laden.

Una de las tres esposas que vivió con el millonario saudita en su búnker en Abbottabad, en Pakistán, contó a sus interrogadores paquistaníes que debió pasar seis años en el escondite, según informó un oficial de inteligencia de ese país en 2011. Se dice que fue precisamente una de sus esposas quien lo delató ante las fuerzas estadounidenses. Un perfil distinto han tenido sus 24 hijos, quienes han llevado vidas muy distintas. Muchos de ellos nunca han sido yihadistas, aunque varios tuvieron un pasado en Al Qaeda.

Este es el caso de Omar bin Laden, hijo de su primera esposa, Najwa Ghanem, con la que tuvo 11 hijos. Omar recibió entrenamiento en los campos de Al Qaeda hasta los 14 años e incluso vivió por un tiempo con el egipcio Ayman Al Zawahiri, el segundo al mando de la red terrorista.

Sin embargo, en 2000 decidió abandonar la organización porque no quería que lo asociaran con la muerte de civiles ni las acciones de su padre. En 2007 se casó con una ciudadana británica y en 2009 publicó un libro junto a su madre: Growing Up Bin Laden, que narra cómo los niños criados en Arabia Saudita, Sudán y Afganistán fueron golpeados y perdieron a sus mascotas como resultado de los experimentos con gases venenosos por parte de los combatientes de Al Qaeda.

[caption id="attachment_549279" align="alignnone" width="600"]

Osama bin Laden y su hijo Hamza, cuando era menor de edad.[/caption]

Abdallah Bin Laden, también hijo de la primera mujer de Osama, lleva una vida sin sobresaltos como director de una agencia publicitaria en Arabia Saudita, mientras que otro de sus hermanos, Saad, sí estuvo involucrado en Al Qaeda.

Después de los ataques del 11/9, este joven huyó a Irán, donde fue arrestado por las autoridades de ese país. Años más tarde, en 2009, fue asesinado en Pakistán mediante un ataque de drones estadounidenses.

En 1983, durante la invasión de la Unión Soviética a Afganistán, Bin Laden contrajo nupcias con la profesora Khadijah Sharif, con quien tuvo tres hijos. Sin embargo, en 1996 ella dejó a Bin Laden cuando este fue desterrado de Sudán.

Dos años después del matrimonio con su segunda esposa, Bin Laden se casó entonces con Khairiah Sabar. Con ella tuvo un hijo, Hamza Bin Laden, quien fue dado por muerto el miércoles por NBC.

Se cree que Hamza era uno de sus hijos favoritos, a quien Osama había elegido para asumir el liderazgo de Al Qaeda una vez que él muriera. De hecho, el gobierno de Estados Unidos había ofrecido una recompensa de un millón de doláres en marzo a cambio de cualquier tipo de información que ayudara a localizar al joven de 30 años, que se sospechaba que se encontraba en algún lugar de la frontera entre Pakistán y Afganistán.

La cuarta esposa del líder terrorista fue Siham Sabar, con quien se casó en 1987 y tuvo cuatro hijos. A su vez, su última esposa fue Amal al-Sadah, con quien contrajo nupcias en 2000, y con la cual tuvo cinco hijos. Fue ella fue quien estuvo presente al momento de su muerte.

Se cree que esta joven, que tenía 17 años al momento de casarse, era su esposa favorita. De hecho, antes de morir le escribió una carta que tituló "Mi última voluntad", en la que le declaró su amor y que no se casaría nuevamente. "Tendrás que criar a mis hijos apropiadamente y tener cuidado con las malas compañías para ellos, sobre todo tras la pubertad, sobre todo con las chicas", le dijo Bin Laden. Además, pidió que sus hijas se casaran con un yihadista, porque eran "los mejores" o al menos "buena gente". Al final de la misiva le pidió perdón por sus faltas y le suplicó que rezara por él.