Cuarenta años después de la Constitución Apostólica “Ut sit”, con que Juan Pablo II erigió la Prelatura del Opus Dei, el Papa Francisco sorprendió al establecer una serie de cambios en la prelatura más conservadora de la Iglesia Católica que fue fundada por San Josemaría Escrivá de Balaguer.

Con el Motu Proprio (documento papal) titulado “Ad charisma tuendum” (Para proteger el carisma), publicado el 22 de julio, el Pontífice establece nuevas normas para adaptar el Opus Dei a la nueva Constitución de la Curia vaticana, “Praedicate Evangelium”, que entró en vigor el pasado 5 de junio.

Hasta ahora, la Prelatura del Opus Dei era una institución eclesiástica regida por un prelado con su propia jurisdicción, como una diócesis, pero sin estar vinculada a un territorio determinado. Pero con esta nueva norma se establece que las prelaturas personales, y hasta ahora la única existente es la del Opus Dei, pasarán a depender de la Congregación del Clero y no más de la Congregación de Obispos, como era hasta ahora.

De esta manera, indica la agencia EFE, el Opus Dei no formará parte como hasta ahora de la estructura jerárquica de la Iglesia como una diócesis, sino que estará directamente controlada por el ministerio del clero, como otras organizaciones.

Además, el Opus Dei tendrá que presentar, cada año, “al dicasterio para el clero un informe sobre el estado de la prelatura y sobre el desarrollo de su labor apostólica”.

La norma, que entrará en vigor este jueves, establece que el prelado no podrá ser obispo para “fortalecer la convicción de que se necesita una forma de gobierno basada más sobre el carisma que sobre la autoridad jerárquica”.

El Papa Francisco y monseñor Fernando Ocáriz, prelado del Opus Dei. Foto: Opus Dei

En una sección de preguntas y respuestas del sitio web del Opus Dei en España se precisa que con esto no se “introducen directamente modificaciones en el régimen de la prelatura, ni en las relaciones de las autoridades de la prelatura con los obispos”, eso quiere decir que proseguirá su marcha habitual.

Al establecer que se presente un informe anual sobre la situación de la prelatura y el desarrollo de su trabajo apostólico, se modifica la anterior reglamentación que lo exigía cada cinco años.

El documento pontificio también establece la “adecuación” de los estatutos, algo que deberá ser propuesto por el mismo Opus Dei y que deberá ser aprobado luego por los órganos competentes del Vaticano, consigna el portal católico ACI Prensa.

El actual prelado del Opus Dei, Fernando Ocáriz, de 77 años, explicó en un comunicado que “la ordenación episcopal del prelado no era ni es necesaria para la guía del Opus Dei” y que estos cambios remarcan “la voluntad del Papa de subrayar ahora la dimensión carismática de la obra” y que " el prelado ha de ser guía, pero, ante todo, padre”. Ocáriz no es obispo y en razón del documento pontificio no será consagrado como tal, destaca el medio.

Mons. Fernando Ocáriz saluda al Papa Francisco cuando era vicario auxiliar de la prelatura. Foto: Opus Dei

En una carta a los fieles de la prelatura, Ocáriz dice que “se trata de una concreción de la decisión del Santo Padre de encuadrar la figura de las prelaturas personales en el Dicasterio del Clero, que aceptamos filialmente”.

El Opus Dei es una prelatura personal, la única que existe actualmente en la Iglesia Católica. Fue fundada en España en 1928 y hoy en día está presente en 68 países del mundo.

Una prelatura personal es una entidad al frente de la cual hay un pastor llamado prelado, que puede ser obispo y que es nombrado por el Papa. El prelado gobierna la institución como una jurisdicción, del modo similar al que un obispo gobierna su diócesis o territorio asignado.

Su nombre en latín significa Obra de Dios, por lo que familiarmente sus miembros se refieren a ella como “la obra”. Su acento especial o carisma es la santificación a través del trabajo cotidiano, destaca ACI Prensa.

En el Opus Dei hay sacerdotes, laicos consagrados que se llaman numerarios y agregados, y supernumerarios, que son los miembros casados.