La lista de muertes sospechosas en el entorno de Vladimir Putin desde el inicio de la guerra de Ucrania, hace ya 10 meses, ha sumado un nuevo nombre después de que el oligarca ruso y diputado en la Duma por el partido del presidente ruso, Pavel Antov, falleciera en extrañas circunstancias este fin de semana en India.
El cuerpo de Pavel Antov, de 65 años, fue encontrado el sábado en un charco de sangre frente al lugar donde se alojaba en el estado oriental de Odisha, donde disfrutaba de unas vacaciones junto a otros tres ciudadanos rusos para celebrar su cumpleaños, según informó el diario Daily Mail citando a la agencia rusa TASS.
“De momento parece que Antov se cayó accidentalmente de la terraza del hotel”, declaró a AFP el jefe de la policía regional, Rajesh Pandit. “Probablemente perturbado por la muerte de su amigo, se dirigió a la terraza del hotel y posiblemente cayó al vacío desde allí”, añadió.
El multimillonario gracias a sus negocios en el mundo de las salchichas murió dos días después de que uno de sus acompañantes, Vladimir Budanov, de 61 años, fue encontrado inconsciente tras supuestamente sufrir un ataque cardíaco en el mismo hotel.
El recepcionista del hotel, Bijaya Kumar Swain, que se encontraba en el edificio cuando tuvo lugar el suceso, explicó a EFE que Antov estaba celebrando su cumpleaños en el hotel, al que llegó el pasado 21 de diciembre acompañado de otras tres personas, entre ellos el también ruso Budanov. Swain afirmo que Budanov había “bebido muchas botellas de alcohol” la noche anterior a su muerte.
Representante del partido Rusia Unida, Antov era miembro de un Parlamento regional a 150 kilómetros al este de Moscú desde 2018. Antes de entrar en política, fundó una empresa de procesamiento de alimentos y en 2019 la edición rusa de la revista Forbes lo clasificó como el más rico de todos los parlamentarios y altos funcionarios del país.
En junio, los medios rusos publicaron un mensaje de WhatsApp que atribuyeron a Antov, en el que calificaba un bombardeo del Kremlin contra Ucrania de “terrorismo”. ‘Se ha sacado a una niña de debajo de los escombros, el padre de la niña parece haber muerto. La madre está tratando de ser sacada con una grúa, está atrapada debajo de una losa. A decir verdad, es extremadamente difícil llamar a esto otra cosa que no sea terrorismo”, señaló el oligarca, según consigna el Daily Mail.
Antov rápidamente se vio sometido a una intensa presión, después de lo cual retiró el comentario y se disculpó, afirmando que su publicación en las redes sociales había sido “un desafortunado malentendido” y un “error técnico”. El diputado insistió en que “siempre apoyó al presidente” y respaldó “sinceramente” los objetivos de la operación militar de Putin.
La muerte de Antov se suma a la lista de millonarios de nacionalidad rusa fallecidos en circunstancias misteriosas desde el comienzo de la guerra.
El pasado septiembre, el director ejecutivo de la Corporación rusa para el Desarrollo del Lejano Oriente y el Ártico, Ivan Pechorin, de 39 años, falleció tras caer de un barco en el que navegaba por el mar de Japón, cerca de la isla Russky.
Ese mismo mes, el presidente de la petrolera rusa Lukoil, Ravil Maganov, de 67 años, falleció tras caer por la ventana del Hospital Clínico Central de Moscú en el que estaba internado por una “larga enfermedad”. Maganov se había pronunciado sólo unos días antes de su muerte a favor de que la guerra terminara “lo antes posible”.
Según el medio español OKDiario, entre enero y septiembre de este año hasta 14 empresarios, oligarcas rusos críticos con la política de Putin, habían muerto de manera violenta. Unos se suicidaron dejando extensas notas que justificaban su acto, otros de muerte “natural” en su departamento, uno se “cayó” por la ventana de un hospital e incluso otro se atragantó mientras comía.