Por Bruno Rodríguez Carapelle, abogado, numismático y creador de la página de Instagram @Monedas_con_Historia

El cambio de jefe de Estado en Reino Unido tiene un efecto práctico importantísimo tanto dentro de Gran Bretaña como en toda la Mancomunidad de Naciones (Commonwealth), en cuanto a la moneda circulante. Por ley, todas las monedas y billetes británicos tienen la efigie del rey o reina en ejercicio, por lo que, cuando se cambia el retrato oficial o un monarca fallece, todo el cono monetario debe cambiar.

Sin embargo, cuando se trata de Reino Unido la situación es aún más complicada. Primero que todo, deben cambiar todas las monedas y billetes de los territorios que dependen directamente de Reino Unido, como la Isla de Man, Guernsey, Jersey, las islas de Tristán da Cunha, Ascensión o Santa Elena, las Islas Falkland, entre muchas otras. Y, además, muchos países independientes, pero que tienen como jefe de Estado al rey de Reino Unido, y que hasta hoy tienen a la reina Isabel II en sus monedas y billetes, deberán cambiar el diseño de su dinero circulante: Canadá, Australia, Nueva Zelandia, Belice, las Bahamas, los estados del Caribe Oriental y una serie de países oceánicos, como las Islas Cook, Tuvalu o Fiji, entre muchos otros.

Una moneda conmemorativa que representa a la reina Isabel II se exhibe en The Royal Mint, Llantrisant, Gales, el 18 de agosto de 2015. Foto: AP

Un eventual rechazo a la figura de Carlos III como rey en algunos de estos territorios podría significar que algunos países tomen la misma decisión de Jamaica hace algún tiempo, que comenzó a usar sus propios símbolos nacionales en vez de la figura de la reina en sus monedas, a pesar de seguir siendo miembro de la Mancomunidad. Misma cosa hizo Papúa Nueva Guinea.

Por cierto, el cambio en el diseño de las monedas y billetes circulantes no implica que todas las piezas con la efigie de Isabel II deban ser sacadas de circulación. Lo más probable es que las monedas y billetes emitidos a partir de la coronación de Carlos III traigan el nuevo diseño, pero las anteriores sigan siendo de curso legal y su retiro sea paulatino, ya que de lo contrario el gasto de reemplazo sería considerable. Así ya ha pasado en Reino Unido en ocasiones anteriores. Por ejemplo, las monedas con la efigie de la reina Victoria, fallecida en 1901, aún circulaban legalmente a principios de la década de 1970.