Como jefe de inteligencia en las sombras de Irán y uno de los hombres más poderosos del país, el general Qassem Soleimani siempre estuvo en la mira de Estados Unidos, pero ni el ex Presidente George W. Bush (2001-2009) ni su sucesor, Barack Obama (2009-2017), realizaron un ataque en su contra. Es por eso que la decisión del Presidente Donald Trump de matarlo en Bagdad encendió las alarmas sobre una mayor escalada en la tensión entre Washington y Teherán. Así, es considerada como una de las acciones más arriesgadas desde la invasión a Irak en 2003.

"Estados Unidos e Irán están en una confrontación regional amplia que será más grande y más peligrosa. Irán construirá un arma nuclear en el largo plazo", dijo a La Tercera Bruce Riedel, exagente de la CIA por 30 años, varios de los cuales fue asignado a Medio Oriente.

Ante el temor de una respuesta de Teherán y de sus grupos subsidiarios, EEUU pidió a sus ciudadanos que salgan de Irak "inmediatamente". La embajada en Bagdad, que fue atacada por milicianos respaldados por Irán y otros manifestantes a principios de esta semana, está cerrada y todos los servicios consulares quedaron suspendidos, informó el Departamento de Estado. Actualmente en Irak hay aproximadamente 5.200 soldados estadounidenses que colaboran en la formación de las fuerzas locales y en la lucha contra el grupo extremista Estado Islámico. En la misma línea, se anunció el despliegue de 3.500 tropas norteamericanas adicionales en Medio Oriente.

Anoche, en tanto, un nuevo ataque estadounidense, efectuado al norte de Bagdad con naves no tripuladas, y dirigidas contra un comandante de la coalición paramilitar iraní cuya identidad no fue revelada, dejaba esta madrugada al menos seis muertos y varios heridos.

En el otro lado del ring, el líder supremo de Irán, el ayatola Ali Jamenei, advirtió que a Washington "le esperan fuertes represalias" tras el ataque, y se refirió a Soleimani como "la cara internacional de la resistencia". Además, declaró tres días de luto.

"Los eventos en Bagdad representan una clara e importante escalada de las tensiones entre Estados Unidos e Irán que se habían estado cultivando por meses, pero que no habían estallado en un conflicto armado directa o indirectamente. Sobre la base de patrones anteriores, Irán casi seguro que va a tomar represalias por el asesinato de Soleimani, aunque en el pasado Teherán ha esperado largos períodos antes de responder", escribió el think tank Soufan Center.

https://www.latercera.com/la-tercera-pm/noticia/ni-bush-se-atrevio-con-iran-la-osada-apuesta-de-trump-en-medio-oriente/960145/

Meses de tensión

Desde que Donald Trump llegó a la Casa Blanca en enero de 2017, las relaciones entre Estados Unidos e Irán se han deteriorado. La actual crisis con la República Islámica comenzó en mayo de 2018, cuando Washington se retiró del acuerdo nuclear multilateral con Irán, y aumentó de tono en junio de 2019, después de que Teherán derribara un dron de vigilancia estadounidense. Además, Estados Unidos culpa a Irán de varias agresiones a buques cisterna, así como de un ataque en septiembre contra la industria petrolera de Arabia Saudita que provocó la reducción temporal de su producción a la mitad.

El último incidente ocurrió la semana pasada, cuando un contratista estadounidense que trabajaba en Irak murió en un ataque con cohetes atribuido a las Fuerzas de Movilización Popular, que tienen vínculos con Irán. Washington respondió el domingo bombardeando cinco bases de la milicia islamista en Irak y Siria. La respuesta de Teherán no tardó en llegar y una serie de manifestantes -comandados por Soleimani- irrumpieron en las afueras de la embajada de Estados Unidos en Bagdad. Los manifestantes se retiraron luego de una suerte de acuerdo con el gobierno del primer ministro Abdel Abdul Mahdi, quien se habría comprometido a llevar adelante una ley que fuerza la salida de las tropas estadounidenses del país, algo que ya le está pidiendo el Congreso.

En este sentido, los analistas concordaban que esto gatillará una desestabilización en la región. Por un lado, se estima que aumentará la presión para que las tropas norteamericanas abandonen Irak.

A ello se suma que Soleimani había trabajado por 20 años con las milicias chiitas en la región y también con otros grupos, como Hizbulá en Líbano y los houtíes en Yemen, por lo que se espera que estos grupos subsidiarios no duden en responder ahora que su líder no está. "Él tenía un culto de seguidores entre algunos libaneses y los iraquíes. Se estima que hay unas 20 mil o 30 mil fuerzas de milicias que sirvieron bajo su liderazgo. Mañana (hoy) puede que haya otra protesta en la embajada. Entonces, esto obliga a Irán a responder. No puedes no responder si una figura pública es asesinada", señaló Vali Nasr, académico de la U. Johns Hopkins a The New Yorker.

https://www.latercera.com/mundo/noticia/qassem-soleimani-temido-james-bond-medio-oriente/960722/

Es así como los analistas concordaban que la respuesta de Irán si bien no sería frontal, apuntaría a los intereses estadounidenses en distintos países de la región, como en Irak, Bahréin, entre otros. En esa línea, los aliados de Estados Unidos, los países árabes del Golfo, temen represalias en su territorio por parte de Irán. "Abu Dabi y Riad están muy preocupados por los acontecimientos en Irak durante el fin de semana, y temen que Irán responda contra las fuerzas estadounidenses presentes en su territorio", explicó a la agencia France Press Andreas Krieg, del King's College de Londres.

Tras la muerte de Soleimani, su sucesor fue nombrado casi inmediatamente. Se trata de Esmail Qaani, un veterano de la Guerra de Irak (ver página 6), quien se espera continúe con el legado de su antecesor, pese a que no cuenta con carisma. "El régimen va a convertir la muerte de Soleimani en una inmensa oportunidad de propaganda y concentrará gran parte de la gente", dijo Ali Alfoneh, del Instituto de Estados del Golfo Árabe a Radio Free Europe.

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