Es quien va segunda en las encuestas con 16% -tras la anulación de la candidatura del exmandatario Luiz Inácio Lula da Silva- y quien busca destronar al ultraderechista Jair Bolsonaro para las elecciones presidenciales de octubre. Marina Silva, la ecologista de 60 años y exministra de Lula, busca por tercera vez la presidencia en Brasil.
La historiadora, profesora y psicopedagoga se postuló para Presidenta en 2010 por el Partido Verde, y obtuvo el tercer lugar en primera vuelta con más de 19 millones de votos. La segunda oportunidad llegó en 2014, cuando asumió la candidatura por el Partido Socialista Brasileño, ocasión en la que nuevamente quedó en el tercer lugar con más de 22 millones de votos. Pero esta vez, Silva optó por una carrera presidencial bajo el alero de su propio partido, fundado por ella en 2013, Red Sustentabilidad.
Su carrera política no se remonta solamente a sus fallidos intentos para llegar al Palacio de Planalto. Inició su trayectoria en el Partido de los Trabajadores (PT) en 1985, y en el cual estuvo afiliada por tres décadas. En su militancia en el PT, Silva fue concejal, diputada y senadora por el estado Acre, en donde nació. En 2002 fue reelegida para el cargo, pero Lula la convocó para asumir a la cabeza del Ministerio de Medio Ambiente. Sin embargo, esta defensora de la Amazonía posteriormente se vio envuelta en una serie de conflictos con otros ministros de dicha gestión, entre ellos Dilma Rousseff, debido a que, según ella, los intereses económicos se contraponían a los objetivos de preservación ambiental.
En 2009, Silva dejó el PT y en 2015, logró registrar formalmente el partido Red Sustentabilidad, liderado por ella, y por el cual pretende ser la próxima Presidenta de Brasil.